Con el argumento de que recibieron un nuevo mensaje de la Virgen del Rosario, un grupo de religiosos radicales de la comunidad de Nueva Jerusalén, encabezados por Martín de Tours, impidieron la entrada de materiales de construcción en el terreno donde se construirá la escuela Vicente Guerrero, en La Injertada, municipio de Turicato, Michoacán.
Los seguidores del líder religioso se apostaron en el predio denominado El Corral ubicado en La Injertada, a unos metros de la comunidad religiosa en la que las escuelas laicas están prohibidas porque “son cosa del diablo”.
De nueva cuenta, De Tours –quien se adjudica ser el heredero de Papá Nabor (Nabor Cárdenas Mejorada), fundador de la comunidad religiosa– echó mano de los llamados divinos para convencer a sus seguidores de impedir la construcción de la escuela “Vicente Guerrero” que estaba dentro de Nueva Jerusalén y que derribaron a golpe de mazo y pala el 6 de julio pasado.
En franco reto a los acuerdos contraídos con las autoridades federales y estatales para dejar que se construyera la escuela laica fuera de Nueva Jerusalén, un grupo de mujeres bloqueó la entrada al predio de El Corral.
Aproximadamente a las 5:30 horas las mujeres acudieron, como siempre, a la ermita erigida en honor de la Virgen del Rosario para relevar a los hombres que durante la madrugada realizaron guardias.
Ahí fueron notificadas por clérigos seguidores Martín de Tours, que por conducto de la vidente Catalina, la Virgen del Rosario envió un nuevo menaje para que bloquearan los accesos al predio El Corral, en el lugar denominado La Rana, donde convergen las comunidades de La Nueva Jerusalén, La Injertada y Rincón de Ario.
El lugar fue adquirido recientemente por los gobiernos federal y estatal para construir la escuela “Vicente Guerrero”, donde se impartirá educación preescolar, primaria y telesecundaria.
Los más de 250 alumnos de ese plantel acuden actualmente a aulas prefabricadas que construyó el gobierno en la escuela José María Morelos, en La Injertada, a condición de los padres de familia laicos de que construyeran una escuela en un predio cercano a Nueva Jerusalén, condición que había sido aceptada por los radicales religiosos.
Los denominados laicos o disidentes, seguidores del obispo Santiago Mayor, quien también se dice heredero de Papá Nabor, pidieron la intervención de las autoridades para desalojar a los seguidores de De Tours y amenazaron con hacerlo ellos mismos si hacen caso omiso a su petición.
Tras el bloqueo, alrededor de seis patrullas con más de 20 policías llegaron al predio de El Corral pero sólo se mantuvieron expectantes.
Promete Vallejo aplicar todo el peso de la ley
Luego de los hechos, el gobernador michoacano Fausto Vallejo prometió aplicar “todo el peso de la ley” a quienes entorpecieron el paso de los camiones que transportaban el material de construcción para la edificación de la escuela.
Entrevistado en el marco de la entrega de recursos para obras convenidos con 16 municipios del estado, Vallejo Figueroa reprobó la actuación de los seguidores de Martín de Tours y los llamó a respetar el Estado de Derecho para garantizar la educación de los niños que habitan en la comunidad.
Suspenden clases en aulas prefabricadas
Más tarde, y a unos días de que inicien las vacaciones de invierno, la Secretaría de Educación estatal informó de la suspensión de clases en las aulas prefabricadas de La Injertada para evitar riesgos a los menores, padres de familia y maestros de Nueva Jerusalén que acuden a ellas.
La dependencia no precisó durante cuánto tiempo permanecerán sin clases los niños. El subsecretario de Educación Básica en la entidad, Salvador Arroyo Ceja, se limitó a decir que las actividades se retomarán hasta que haya “condiciones viables” para maestros y estudiantes.
La Secretaría de Educación, dijo, tiene esa encomienda por lo que, afirmó, la dependencia “estará atenta a que se restablezcan estas condiciones para que los maestros puedan laborar”.
En tanto que el secretario de Seguridad Pública, Elías Álvarez, informó que autoridades gubernamentales se desplazaron a Turicato para negociar con los fanáticos religiosos que de nueva cuenta pretenden impedir la edificación de la escuela laica.
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