El caso de Abades, en Segovia, vuelve a abrir la polémica por las inmatriculaciones de la Iglesia: el cura quiere quedarse con las dos ermitas
Hace unos años los habitantes de Córdoba se levantaron con la noticia de que la Mezquita de Córdoba, declarada en 1984 Patrimonio de la Humanidad, dejaba de ser parte del patrimonio público para comenzar a formar parte del obispado de la catedral. Tras muchas explicaciones quedó claro que la ley respaldaba a la Iglesia Católica para hacerse con la inmatriculación de los bienes. Esto mismo es lo que ha ocurrido en Abades, Segovia, un municipio de 900 habitantes donde el obispo ha puesto en marcha el proceso para inmatricular sus dos ermitas. Hablamos con Antonio Manuel Rodríguez, portavoz de la Coordinadora Recuperando (Coordinadora Estatal para la Recuperación del Patrimonio Inmatriculado por la Iglesia) y Doctor de Derecho Civil en la Universidad de Córdoba.
En 2015 el PSOE pidió al gobierno un informe en el que quedaran claros los inmuebles que había inmatriculado la diócesis. En enero de 2022 se hizo pública la lista que recogía que entre el año 1998 y 2015 se habían registrado 35.000 bienes, entre ellos viviendas, huertos, parkings, parques y también lugares de culto. De estos, reconocieron que 900 no habían sido bien inscritas pero el resto sí que dejaban de ser parte del dominio público. Este tipo de medidas suponen una herencia del franquismo, ya que desde el año 46 se permite que la Iglesia pueda poseer bienes inmuebles sin la necesidad de aportar ningún título de propiedad.
«El problema que tenemos en España es doble: cuando llega la democracia no se deroga la norma franquista y esta queda en un limbo. Todas estas inmatriculaciones son nulas de pleno derecho. En España, a diferencia del resto de Europa, no se ha regulado en qué casos que un bien de extremado valor, sea o no religioso, sea de dominio público», indica Rodríguez que para esta cuestión no tiene nada que ver con el sentimiento de fe, sino con que de verdad se demuestre que este inmueble ha sido construido gracias al dinero de la diócesis. En caso contrario, deben de ser dominio público.
Abades dice NO
En Abades la diócesis ha comenzado los trámites para inmatricular su Ermita de la Virgen de los Remedios y la Ermita del Cementerio. Pero los vecinos están convencidos de que las ermitas y el terreno que lo rodea son del pueblo. De hecho, han recogido 500 firmas y el ayuntamiento de Abades los ha respaldado bajo el argumento de que todas las reformas y acciones las ha costeado el pueblo. Ante esto, el coordinador de Recuperando opina: «Es una sorpresa, entre otras cosas porque demuestra que el afán matriculador de la Iglesia Católica no ha terminado».
Explica también el experto los métodos a los que se acogen para poder realizar estos trámites, como el ocurrido con la Iglesia de Santa Marina en Málaga: «La Iglesia se ha presentado ante el notario, antes se hacía ante el juez. En este caso no ha expuesto un título de propiedad, pero el notario ha levantado un acta de referencia que dice «yo digo que la Iglesia dice que la ha poseído desde un tiempo inmemorial». Indica Rodríguez que esto se trata de un error legal ya que deja en desventaja al pueblo, que es el que tiene que demostrar que le ha pertenecido desde siempre.
Reclama la Coordinadora Recuperando una regulación por parte de los gobiernos para determinar en qué situaciones un bien debe de pertenecer al dominio público: «No tiene ningún sentido que la Catedral de Lisboa pertenezca a Portugal, que la de Westminster a Reino Unido y la Mezquita de Córdoba de un obispo». Además, «la pregunta es si todas las iglesias por su definición deben de pertenecer a una organización que se llama jerarquía católica», explica doctor que la cuestión reside en si se trata de ermitas construidas o rehabilitadas por el pueblo, ya que en ese caso deben de ser de dominio público y un bien de interés cultural.
