El arzobispo de Managua y presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), Leopoldo Brenes Solórzano, impartió una polémica “bendición“ a la candidata a la Alcaldía capitalina por el gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), Reyna Rueda tras finalizar los oficios religiosos por el día de los fieles difuntos en un cementerio de la capital nicaragüense.
El acto de bendición a Rueda, que para muchos ha representado una estocada a la autoridad moral e independencia de la Iglesia frente al gobierno de Daniel Ortega, adquiere una fuerza simbólica a días que se efectúen los comicios municipales del 5 de noviembre, y dónde el régimen de Managua hace vender la idea en el imaginario colectivo que el país vive en un modelo cristiano, socialista y solidario con una fuerte carga de espiritualidad alienante, paternalista y asistencial.
El 5-N los nicaragüenses están convocados a las urnas para elegir 6,088 cargos públicos, entre ellos los alcaldes, vice-alcaldes y concejales de los 153 municipios que conforma la división político-administrativa del país centroamericano. El proceso ha sido criticado por la oposición ilegalizada, sociedad civil, y organismos de derechos humanos como un mero formalismo democrático dónde el partido del presidente Ortega y su esposa Rosario Murillo se adjudicarían la mayoría de los ayuntamientos, ya que el Consejo Supremo Electoral -ente encargado de las elecciones-, está controlado por personas afines al régimen de Managua.
En declaraciones tras finalizar el oficio religioso, el arzobispo Brenes indicó que aún no sabe si votará o no en las elecciones del 5-N, ya que prefiere que sea mediante la oración que el “Espíritu Santo” le indique que decisión tomar al respecto.
“Este tiempo de silencio (electoral), tiene que ser también un tiempo de oración para que el Señor nos ilumine y pensemos siempre en el bien de nuestra patria”, señaló el cardenal Brenes en declaraciones recogidas por la cadena 100% Noticias.
La fotografía de la bendición del arzobispo Brenes a la candidata oficialista Rueda, fue impresa en primera plana del diario nicaragüense La Prensa -el más leído del país-, con un pie de foto que remarcaba que fue ella quien se acercó al líder eclesiástico -en presencia de los medios de comunicación-, para pedirle una “bendición”.
El hecho fue magnificado, al punto de la manipulación con tintes políticos en los medios de comunicación del gobierno, que controla el 90% del espacio mediático para hacer ver a la población que el cardenal apoya al régimen de Ortega.
Rueda, días atrás también había participado con compañero de fórmula para candidato a la vice-alcaldía capitalina Enrique Armas en un acto de “oración y bendición” por parte del pastor evangélico Augusto Marenco de la secta Ministerio Apostolar, en un acto dónde el líder protestante adujo que deseaba presentar a los candidatos a Dios para que sean “signos de bendición”, a su vez que también instó a participar en el proceso electoral.
El año pasado, el arzobispo Leopoldo Brenes fue acusado por la exguerrillera sandinista e historiadora Mónica Baltodano de estar “coqueteando con el poder” debido a sus declaraciones ambiguas y ambivalentes sobre la realidad. El cardenal en esa ocasión rodeado de sus colaboradores salió a desmentir a Baltodano. Disimulando el enojo, aseguró que ella estaba equivocada y que nunca ha buscado privilegios por parte del gobierno de Daniel Ortega.
Por su parte, el obispo de León Bosco Vivas Robelo también instó a participar en los comicios municipales del 5-N. Rodeado de medios de comunicación propiedad del gobierno de Ortega, el prelado instó a vivir un proceso electoral “tranquilo”.
“Hemos elevado una oración muy especial por Nicaragua, por la paz en nuestro país, y expresamente para que esta jornada de elecciones que se efectúa el próximo domingo, sea de verdad un paso en el que la fraternidad, el respeto mutuo se manifieste”, indicó el obispo de León, según un reporte de la cadena oficialista Viva Nicaragua 13.
Cabe señalar que el arzobispo Brenes como el obispo Vivas Robelo representan el ala más ambigua de la Iglesia con respecto al régimen de Managua, cuyas críticas muchas veces son matizadas para no molestar mucho al poder político. También representan el tradicional modelo de cristiandad o de acomodo entre el gobierno y la Iglesia, un modelo que permeó durante la restauración conservadora de Juan Pablo II en Nicaragua y América Latina.
Las declaraciones del obispo de León, contradicen algunos sucesos de violencia política que han aflorado en los últimos días en el departamento de Matagalpa (norte del país) y en la Región Autónoma del Caribe Norte (RACN), dónde han sido movilizados efectivos de las fuerzas antidisturbios de la Policía Nacional (PC) para sofocar los asonadas y también para resguardar las instalaciones que serán utilizadas para el proceso electoral del domingo.