El colectivo Chalecos Blancos, auspiciado por el partido xenófobo Identitarios, mostró su respaldo a la movilización convocada por Jusapol a finales de noviembre en Madrid. También acudieron miembros del grupo antivacunas Canarias Se Levanta, vinculado a escraches a medios de comunicación. Este sábado volverán a protestar contra la “plandemia”.
La extrema derecha no cree en el coronavirus. Mucho menos en las vacunas. Ni hablar de las mascarillas. Más allá de las siglas que les separan, los ultraderechistas de distintas marcas –todas ellas marginales– han encontrado un término capaz de unir a viejos neofascistas, nuevos neonazis y habituales conspiranoicos: “plandemia”. En los últimos meses, justo antes de intensificar sus protestas, los “plandémicos” se encargaron de mostrar su apoyo a los grupos más radicales de las Fuerzas de Seguridad del Estado.
“Congreso dimisión” es otra de las frases preferidas por los grupos negacionistas de ultraderecha que hoy intentan consolidar el salto de las redes sociales a las calles, emulando así lo que ya ocurre en otros países de Europa. Lo hacen mezclando ideas de todo tipo: el coronavirus, el 5G, el “nuevo orden mundial”, un supuesto demonio “globalizador” y, por supuesto, el Gobierno “socialcomunista” que quiere vacunarte a toda costa.
Contra todo eso luchan los Chalecos Blancos, un grupo de ultraderecha que busca capitalizar las protestas negacionistas en Madrid y que, ya más a largo plazo, reivindica la misión de “frenar la deriva a la que va este país”. Así lo explicaba hace algunas semanas uno de sus líderes en el grupo de Telegram donde coordinan sus actividades e intercambian artículos y videos contra las vacunas.