La intención de la Consejería de Interior y Justicia es limitar la sesiones de terapia psicológica a adultos a 32 en el caso de delitos graves y a 35 sesiones si las víctimas son menores
La atención psicológica a víctimas de delitos en Navarra se encamina hacia un cambio de modelo, un paradigma distinto que surge ahora cuando va a licitarse la nueva adjudicación del servicio y que busca terapias más grupales para víctimas que no se cronifiquen en el tiempo. Está decisión afecta de pleno a una de las lineas de flotación más destacadas del Gobierno foral desde la última legislatura, como era su voluntad de enarbolar la bandera de la justicia, reparación y atención con aquellos menores que fueron víctimas de abusos sexuales en el seno de la Iglesia Católica, cometido que incluso dispone de una comisión de expertos para su reconocimiento oficial. La intención de la Consejería de Interior y Justicia es limitar la sesiones de terapia psicológica a adultos a 32 en el caso de delitos graves y a 35 sesiones si las víctimas son menores. Por ello, cuatro personas reconocidas como víctimas de abusos sexuales en el seno de la Iglesia y que solicitaron este servicio serán ahora dados de alta del mismo tras una intervención terapéutica larga, entre 4-5 años de terapia, las cuales también han tenido o tendrán a su disposición el servicio de justicia restaurativa. Se les deriva de esta forma a la red pública de salud mental. Entre los afectados, que seguían terapia con el psicólogo Josean Echauri, del gabinete Psimae, se encuentran José Luis Pérez y Jesús Zudaire, los primeros denunciantes de abusos en la Iglesia en Navarra, el primero por sufrirlos en el colegio de los Padres Reparadores de Puente la Reina y el otro víctima del primer director del colegio El Puy de Estella.
Los afectados, que acudían a sesión una vez cada tres semanas, califican de «mazazo moral» la noticia y entienden que su derivación a Salud Mental va a resultar un paso atrás en su tratamiento. «Creo que a nosotros esa atención nos ha salvado la vida» expone José Luis Pérez. «Ha sido vergonzosa la forma de actuar del departamento. Nos han dejado en la calle sin ninguna explicación, esta no es la ayuda que prometieron en su día.
«Nosotros tenemos unas heridas que serán de por vida y somos conscientes de ello, pero continuamos con las mismas fuerzas de el primer día para seguir luchando y pidiendo justicia», zanja Pérez. Para Zudaire, que agradece la atención recibida en el servicio que ofrece la Oficina de Atención a Víctimas del Delito, la supresión de la terapia supone «un palo porque es uno de los lugares en los que mas ayuda he recibido y donde han encontrado el vínculo de mi trauma con los abusos que sufrí en el colegio».
Pese al anuncio, el Gobierno foral declaró que su compromiso con las víctimas de abusos de la iglesia «es claro, como se demuestra en los trabajos en identificación, acompañamiento y reconocimiento de víctimas de abusos sexuales cometidos en el seno de la Iglesia Católica, una línea de acción que avanza a buen ritmo». Asimismo, además del servicio de atención psicológica que se pone a disposición de cada una de las víctimas de la iglesia, Navarra se ha convertido este año en la primera comunidad del Estado en ofrecer un servicio de justicia restaurativa gratuito para todas las víctimas de este ámbito.
Sobre el servicio de atención psicológica, explica que «se está haciendo una modificación en el pliego de la atención a víctimas y agresores para igualar a todas las personas víctimas de delitos graves y menos graves y aumentar el alcance de este servicio público, llegando a un volumen mayor de población». Añaden que «se quiere concebir el servicio de otra manera, con un salto cualitativo que introduce terapias grupales y terapias estratégicas breves para víctimas de delitos que no son graves, así como protocolos de trabajo internos de atención específica para distintos trabajos de víctimas. Se intenta acompañar a las víctimas durante el mayor tiempo posible, pero hay que atender a otras víctimas a las que no se está llegando en este momento. Además, se pretende buscar también sinergias con el resto de servicios que ofrecen apoyo a las víctimas».
Económicamente, añaden fuentes de la consejería, se ha aumentado 110.000 euros la dotación destinada para tratamientos a víctimas y agresores, llegando hasta un total de 560.000 euros. Así mismo, se ha mejorado la atención a víctimas de urgencia.
Crítica de Contigo-Zurekin y respuesta del Gobierno
Contigo-Zurekin muestra su estupefacción al haber conocido por las propias víctimas el fin del apoyo psicológico por parte de Gobierno de Navarra. Miguel Garrido, el portavoz en materia de Justicia de la coalición, no da «crédito o a lo que cuentan, de un día para otro han comunicado a las víctimas que las dan de alta sin ningún tipo de justificación psicológica y que las derivan a salud mental».
«Podemos entender que tiene que haber un límite en la atención psicológica específica y que se valore derivar los casos crónicos, pero esa decisión debe ir aparejada del establecimiento de un proceso adaptativo, gradual en el tiempo y congestionado entre el o la profesional y la propia víctima. Esta manera de tratarlas es inaceptable, por una cuestión política, de justicia, y, sobre todo, de pura humanidad. No se puede tratar así a la gente», añade en un comunicado.
Fuentes de la coalición insisten en que piensan llegar hasta el final en este asunto y que están exigiendo una rectificación al Departamento de Función Pública, Interior y Justicia al más alto nivel.
Desde el departamento responden que el compromiso del Gobierno de Navarra con las víctimas de abusos de la iglesia es «claro», como «se demuestra en los trabajos en identificación, acompañamiento y reconocimiento de víctimas de abusos sexuales cometidos en el seno de la Iglesia Católica, una línea de acción que avanza a buen ritmo».
Asimismo, además del servicio de atención psicológica que se pone a disposición de cada una de las víctimas de la iglesia, Navarra se ha convertido este año en la primera comunidad del Estado en ofrecer un servicio de justicia restaurativa gratuito para todas las víctimas de este ámbito, destaca el Gobierno
