La experiencia piloto del colegio Miguel Hernández delega la enseñanza de lengua árabe y de religión islámica en la Comunidad Musulmana
Con la experiencia piloto del colegio Miguel Hernández como referente, la Comunidad Musulmana de Granada busca un nuevo centro para ampliar la enseñanza del Islam y de la lengua árabe en horario extraescolar. Su presidente, Lahsen El Himer, espera «abrir contactos» a partir del mes de enero con el colegio público de Santa Juliana, enclavado en el humilde barrio de la Chana a las afueras de la capital. De no ser así, «lo haremos en el centro cívico de la zona», agrega.
Entre las dos opciones que se barajan desde la agrupación musulmana, no se esconden las prioridades. Por un lado, el de Santa Juliana es el centro más grande de la Chana, acoge a 417 musulmanes, y, a pesar de que la cifra exacta está por determinar, también es el que cuenta con más musulmanes en todo el entorno. Por otro lado, y seguramente el que más peso tiene, el modelo que funciona en el «Miguel Hernández» se ha convertido en uno de los paradigmas de la integración religiosa en la ciudad y se podrían trasladar, punto por punto, las mismas coordenadas: los alumnos musulmanes que lo deseen podrán acudir a las clases de «cultura islámica» y lengua árabe una vez a la semana.
Fuera del horario escolar
Los contenidos variarán según el nivel del grupo -desde la explicación de los cinco pilares, hasta la respuesta a cuestiones metafísicas desde el punto de vista del Corán- y se tendrán que impartir fuera del horario escolar. Según Lahsen, la única diferencia consistiría en el número de alumnos. Mientras que en el Miguel Hernández asisten cerca de 40, la cifra se rebajaría hasta 20 en el caso del colegio Santa Juliana. «De momento, a los niños les damos clase en el centro (de la Comunidad Musulmana) que tenemos en Granada» en el que «hay un miembro de la Comunidad que tiene el mismo método». La falta de espacio y medios les ha condicionado la decisión de buscar un nuevo emplazamiento.
En una primera aproximación a la directiva del Santa Juliana, parece complicado que se vuelva a repetir la misma fórmula. «Como actividad extraescolar… yo creo que no», subraya con precauciones el director del centro, Ramón Leiva, quien cree que aún es «pronto» para tomar un posicionamiento definitivo y afirma que habría que esperar a oír al consejo escolar y al resto de organismos que se encargan de este tipo de decisiones.
Lashen se conforma con llegar al mismo convenio alcanzado en 2003 con la directora del colegio Miguel Hernández, María Ángeles Castillo Pérez. Entonces, el acuerdo fue de tú a tú. En siete escuetos apartados se abría la posibilidad de «dar clases de lengua árabe y de religión islámica». Y lo más importante: se delegaba «el programa de dicha enseñanza» a la Comunidad Musulmana de Granada.