La manifestación tenía como lema «Sí al testamento vital, no a la tortura de Estado. Sí al respeto de la Constitución, no a la dictadura oscurantista».
Varios miles de personas se manifestaron hoy en Roma contra el proyecto de ley aprobado por el Gobierno italiano del conservador Silvio Berlusconi sobre el testamento vital, en una concentración en la que intervino el padre de Eluana Englaro, la mujer que murió recientemente tras 17 años en coma vegetativo.
La protesta se celebró en la plaza Farnese, en el centro de la capital, convocada por la revista de pensamiento político Micromega, y a la misma se adhirieron escritores como Andrea Camilleri y Lidia Ravera y partidos de la oposición, como Italia de los Valores, de Antonio di Pietro.
"Estoy convencido de que los italianos no se dejarán imponer una ley de ese tipo", afirmó Giuseppe Englaro, padre de Eluana, que intervino por teléfono.
Recordó que él se limitó a llevar a la práctica el deseo de su hija de dejarla morir si entraba en coma vegetativo y que lo quiso hacer "a la luz del sol y en la legalidad".
Englaro coincidió con los convocantes en que, si el Parlamento aprueba la ley, reunirán firmas para convocar un referendo y revocarla.
La manifestación tenía como lema "Sí al testamento vital, no a la tortura de Estado. Sí al respeto de la Constitución, no a la dictadura oscurantista".
Paolo Flores d'Arcais, director de Micromega, aseguró en su intervención que la vida pertenece a uno mismo, "no al Estado o a la Iglesia", y exigió libertad de elección, "ya que habrá personas que no deseen que les desconecten de las máquinas que les mantienen con vida" y quienes sí.
"En cualquier caso, lo que es monstruoso es que decida una mayoría", agregó Flores d'Arcais, mientras que el escritor Andrea Camilleri afirmó que una ley que limite la libertad de elección será usada como "gancho" para otras normativas "aún más restrictivas sobre nuestra libertad".
Camilleri dijo que ama a Italia, pero que ahora, a sus 83 años, corre el riesgo de "morir mal, debido a una ley hecha por quien nunca me ha gustado", en velada referencia a Berlusconi.
Para evitar que se produzcan casos como el de Eluana, quien murió después de que la Justicia permitiese que se le suspendiese la alimentación y la hidratación asistida, el Gobierno de Berlusconi presentó en el Parlamento un proyecto de ley sobre el testamento vital.
El texto prevé que no se pueda privar de alimentación e hidratación a una persona y prohíbe "cualquier forma de ensañamiento terapéutico que someta al enfermo a tratamientos inútiles, desproporcionados o arriesgados".
Asimismo, regula cómo tiene que ser el testamento vital, que según el documento, deberá ser firmado por un médico, depositado ante notario y que será válido durante tres años.