8 de marzo, otro día en que se celebra a la mujer, un día al año no hace daño, yo quisiera pasar este día con mis compañeras cubiertas con velos, Burkas, mantos o lo que sea, sin olvidar el airoso pañuelito que tan bien sienta a algunas. El problemas es que aunque les siente bien no lo llevan por gusto, envolverse en la prisión que representa la burka o el manto negro que las tapa hasta los ojos no lo hacen con alegría, como en Arabia Saudita, gran país amigo de los Estados Unidos donde se lapida a las mujeres aplicando la charia. Todos sabemos que se les impone y que si no lo hicieran serian lapidadas, o apaleadas, algunas hasta la muerte, por eso tampoco pueden quejarse por ello, aunque estén en países occidentales donde al parecer hay democracia y podrían escoger.
Hace algunos años un viento de relativa libertad recorrió los países árabes, los colonialistas se marchaban, la lucha de estos pueblos sometidos había acabado con los invasores que llegaron allí para robarles y asentarse como si fueran los dueños de países que no les pertenecían. Se lucho para echar a los bandidos de occidente, el pueblo en armas lo consiguió y en esta pelea participaron todos, hombres y mujeres, muchas de ellas fueron consideradas como heroínas nacionales y todas creían que luchaban por sus derechos y por su libertad.
Esta ilusión no les duro mucho tiempo, durante algunos años pudieron estudiar, ir sin velo y no ser menores toda su vida, el llamado código de familias las obligaba a depender de padres, maridos o hermanos, en ciertos países tenien y continúan estos teniendo derecho de vida y de muerte sobre ellas.
La esperanza no tardo en morir, al colonialismo le sucedió el neo-colonialismo, que siguió explotando a los pueblos que un día se creyeron libres, en Irán Mosadeq nacionalizó el petróleo, la CIA acabo con su gobierno democrático y laico, pusieron un pelele al servicio de los gringos y hoy día los imanes gobiernan un país poblado de fantasmas negros, las mujeres.
En Irak todos sabemos lo sucedido, también un régimen moderno y laico, en el cual las mujeres y los hombres eran iguales, fue destruido para apoderarse del petróleo, las mujeres van otra vez cubiertas y no participan en la vida política o cultural del país, siguen apartadas de todo gracias a los soldados que vinieron a traer la democracia y a llevarse el petróleo a costa de un millón de muertos.
En Egipto gracia al movimiento nacionalista de Nasser también las mujeres pudieron estudiar, frecuentar las universidades y alcanzar ciertos derechos, tales como enseñar sus hermosas cabelleras, el integrismo acabo con todo, los regimenes que sustituyeron al Naserismo entregó la libertad de la mujer a cambio de algo de paz, la violencia podía asustar a los turistas que todos somos.
En Marruecos la intervención del Fondo Monetario Internacional provocó revueltas debido a la subida de los alimentos básicos, se acallaron con sangre, pero esto introdujo al integrismo y la entrega de la mujer en sus garras para apaciguarlo.
La historia de Argelia fue por el estilo, después de terminar con los colonos franceses todos creímos que el país seria democrático y la mujer que tanto contribuyo a la lucha de liberación nacional seria respetada, no fue así, las heroínas debieron esconder sus cabellos y el código de familias votado para calmar al integrismo que ensangrentaba al país.
En Afganistán todos podemos ver las imágenes en directo de las mujeres encerradas en cárceles azules, y eso en la zona de magnifica libertad que defienden nuestros soldados, la zona de los corruptos, señores de la guerra y traficantes de opio, una mujer, velada, se levantó en una asamblea para pedir cuentas a sus dirigentes, inmediatamente fue expulsada entre insultos, no diré nada mas de cómo se trata allí a la mujer, lo tenemos a la vista, en directo.
Volvamos a occidente, los emigrantes musulmanes llegaron a nuestras tierras huyendo de la miseria en que Europa con su colonización les habían sumido, buscaban una vida mejor y no lo consiguieron. El racismo los separó de la sociedad e impidió en gran manera su integración, sus descendientes en Francia saben que no tienen futuro, aunque sean franceses de tercera generación, la crisis agrava aun mas este estado de cosas, en todas partes, no solo en Francia, se les utiliza como responsables del paro, los políticos usan de esa canción para ganar elecciones. Otra manipulación que se intenta es la de para calmar sus quejas instalar imanes y mezquitas donde podrán rezar y recobrar la dignidad que occidente les niega, los gobiernos piensan que la religión les hará dóciles, es lo que hacen las religiones, para eso sirven.
El resultado para la mujer es catastrófico, los velos florecen, también se les prohíbe la gimnasia y los deportes, se piden piscinas reservadas a mujeres y escuelas donde las niñas estén separadas de los niños y donde se les enseñe la sumisión, esperamos que no pidan aplicar la Charia a sus mujeres, las piedras abundan y es fácil utilizarlas. Las negras burkas han hecho su aparición sin que nadie se preocupe de saber el porque las mujeres aceptan vivir en una prisión, los imanes lo mandan, igual que los curas nos obligaban a llevar velitos en las iglesias, a todas las mujeres el fundamentalismo nos amenaza.
Hace unos días, en Francia y con motivo de las elecciones regionales, un partido de izquierdas que todos respetamos presenta una mujer velada entre sus candidatos, quizás para obtener los votos de los franceses descendientes de emigrantes y adeptos a los imanes, quisiera decirles que lo que la izquierda necesita no es mujeres veladas que hagan gala de sumisión, sino mujeres libres y que luchen por sus derechos luciendo sus cabelleras. Todas las religiones oprimen a la mujer, debemos rechazarlas y recuperar nuestra dignidad y nuestras vidas.