Nació en Montevideo el 22 de enero de 1897 y falleció el 6 de junio de 1977. Nacida en un hogar en el que se promovía el libre pensamiento y el acceso a la cultura, lo que la estimuló a seguir estudios superiores.
Si bien era común que en esa época se pusiera el énfasis en la educación para la mujer como forma de alcanzar el ascenso social, no era común que las mujeres frencuentaran el ámbito universitario.
Los prejuicios de la sociedad evitaban que las jóvenes se alejaran de sus hogares en busca de conocimiento, ya que su futuro estaba en conseguir un “buen marido” que se ocupara de ellas.
En 1918, Alicia Goyena fue designada para dictar Historia Nacional y Americana en la Universidad de Mujeres, fundada en el año 1913 por José Batlle y Ordóñez, y que luego se transformaría en la Sección Femenina de Enseñanza Secundaria, más conocida como “la femenina”. Un pequeño grupo de mujeres cultas se dieron a la difícil tarea de preparar en lo que sería un pre-universitario a un grupo, cada vez mayor, de jóvenes.
En el año 1922 la profesora Goyena asumió la cátedra de Literatura, dejada vacante por María Eugenia Vaz Ferreira, que se encontraba gravemente enferma y que la presentó como su sucesora, demostrando plena confianza en ella.
En 1933, la dictadura de Terra encontró en Alicia Goyena una fuerte opositora, quien defendió la autonomía universitaria, como claustrista junto a Carlos Vaz Ferreira, Rector de la Universidad entre los años 1935 a 1941.
En un artículo publicado en la revista Ensayos, Alicia Goyena decía: “Enseñar aprendiendo, investigar junto al alumno, a título de ejemplo y escuela de acción, de trabajo y aptitudes con absoluta sinceridad para sus propios errores, falsas vías o fracasos. Saber dudar: la seguridad dogmática y la suficiencia llegan a producir deformaciones aún de alcance moral. Permanecer en contacto con la vida… promover la educación del carácter. Todo esto como un fin: la personalidad como coronamiento de la promoción individual y el ensayo de sí mismo".
El 15 de marzo de 1944, asume la dirección del recientemente denominado Instituto Batlle y Ordóñez – antes Sección Femenina de Enseñanza Secundaria – el acto en el que asumió se realizó en el Teatro Solís y en su discurso, Alicia Goyena marcó lo que sería su proyecto educativo, resaltando el importante papel que cumplía en la sociedad uruguaya el liceo femenino. En su discurso dijo: “La mujer es más inclinada a la cultura que al proceso de invención intelectual, ofrece natural resistencia a confiar su interioridad, a competir y a exteriorizar el caudal que bajo el fuerte llamado de su vida afectiva reserva casi religiosamente para los seres más allegados.
Estímulos no alcanzan a imponer un cambio hiriente de idiosincrasia contraria a la más pura esencia de ese espíritu que limita su actuación pública y las manifestaciones pasajeras que enriquecen el huerto interior adquiriendo siempre para dar y perfeccionándose silenciosamente para el enriquecimiento de los demás. Labor sutil e incansable propia de los padres y maestros de las que aladas figuras han sembrado sutiles ejemplos."
Desde ese momento, Alicia Goyena le puso su toque personal a la educación de la mujer en el uruguay, promoviendo la búsqueda personal del conocimiento.
El 6 de junio de 1977, falleció a los 80 años de edad y seis mese después de haber sido dejada cesante de su cátedra, que aún impartía, y expulsada de su lugar de trabajo por los militares de la época.
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