Años atrás, miles de mujeres de diversas partes del mundo fueron seducidas por los principios del Estado Islámico y su unieron a su lucha. No obstante, los constantes ataques y la escasa posibilidad de alimentos en Baghuz, el último reducto del autodenominado Estado Islámico en Siria, obligaron a estas mujeres a entregarse a las Fuerzas Democráticas Sirias. Actualmente muchas muestran arrepentimiento y en los campos de refugiados solo piensan en ser repatriadas a sus países de origen.
[Alemania] Todas las diócesis alemanas eliminan el requisito de vivir conforme a la moral de la Iglesia para trabajar en ellas
Solo falta que lo haga el obispado castrense La nueva Ordenación del Servicio Eclesiástico se aplicará desde el…