El Vaticano sigue firmando acuerdos
COMENTARIO: La iglesia católica sigue firmando Acuerdos, con diferentes países, tratando de preservar sus privilegios jurídicos, educativos y económicos. Así en el caso de Mozambique, pese a ser minoritaria, la iglesia consigue dar validez al matrimonio canónico, reconocimiento público de su universidad católica, futuros acuerdos en mateira de enseñanza, un régimen fiscal especial,…
Mozambique, sureste de África, (población 21.670.000), acaba de ratificar (junio 2012) el Acuerdo firmado con la Santa Sede el pasado año para normalizar la relación jurídica de mutua colaboración entre Iglesia y Estado.
Después de su prolongada guerra civil (1977-1992), en situación de gran pobreza y de no pocos problemas sociales, arrancaba Mozambique con nuevo espíritu de desarrollo desde la década de los noventa y establecía nueva constitución en 1990, acercándose con ella a los principios y derechos internacionales de los países occidentales.
1.- Sistema constitucional.
La constitución, en efecto, define a Monzambique como Estado laico (art. 9) respeta y reconoce los valores religiosos como promotores de entendimiento social, tolerancia y favorables a la unidad del país. Respeta la libertad de practicar la religión y de no practicarla, admite denominaciones religiosas diversas (art. 78), así como la igualdad ciudadana ante la ley sin discriminación por razón religiosa ni por otros motivos (art. 66).
Esta perspectiva constitucional con voluntad de progreso, precedida de duros antecedentes sociales, culturales, políticos (Fremlino), asistenciales, acoje los factores religiosos como elementos valiosos y aprovechables, y entre ellos la colaboración de la Iglesia católica, minoritaria, pero de fuertes raíces desde la anterior situación colonial portuguesa de importante acción misionera. (Religión Tradicional Africana 54 %; católicos 27 %; musulmanes 12 %; otras denominaciones).
2.- El Acuerdo de la Santa Sede con Mozambique.
El Acuerdo de la Santa Sede con Mozambique (Introducción y 23 artículos) traza el marco jurídico de relación entre la Iglesia y el Estado, partiendo de mutua independencia y autonomía y de mutua colaboración en bien de la población y en sectores comunes: salud, formación, educación, actividad asistencial (art. 3).
El articulado del Acuerdo se extiende en otros temas habituales en los textos concordados de numerosos países: libertad de acción de los fieles, asociaciones religiosas, lugares de culto, adquisición y administración de bienes; y reafirma la consolidada relación diplomática (Nunciatura en Mozambique y Embajada ante la Santa Sede); así como también la personalidad jurídica de la Iglesia ante el Estado y de las demás personas jurídicas de la Iglesia.
Cabe señalar, el especial acento con que se avalan algunos temas:
a) Matrimonio canónico válido a efectos civiles, así como la declaración de nulidad o disolución matrimonial homologable desde el Estado, si encajan en la legislación de Mozambique.
b) Escuelas y centros de formación, tema de especial interés remitido a acuerdos futuros. Universidad Católica de Mozambique de la Conferecia Episcopal, privada, reconocida con validez de centros estatales equivalentes. Publicaciones y Medios de Comunicación social
c) Régimen fiscal. Es protegido siguiendo la normativa de instituciones públicas o privadas y de otras confesiones, según ordenamiento jurídico del país, y con tal de que actúen con auténtico fin religioso y sin ánimo de lucro.
d) Personal extranjero, colaboradores pastorales. Especial atención en la concesión de permisos (acceso al país, residencia, capacidad laboral).
A modo de conclusión:
Al término de estas líneas cabe subrayar la reciente línea concordataria de países de cercana complejidad social y religiosa que acuerdan valorar jurídicamente la presencia del factor religioso y el acercamiento a la Iglesia a través de acuerdos con la Santa Sede.
Junto con el Acuerdo de Mozambique (minoría católica), los de Azerbayán (país islámico) y Montenegro (mayoría ortodoxa), firmados por la Santa Sede en 2011, y el de Guinea Ecuatorial (mayoría católica) en octubre 2012, garantizan un estatuto similar para la Iglesia, aproximan un tratamiento igualitario entre las diversas confesiones religiosas, al mismo tiempo que tratan de ponerse en línea con los derechos y libertades del mundo occidental en los diversos campos del ordenamiento estatal.
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