“Se pueden conseguir cosas sin necesidad de acudir a la huelga de hambre”, dice el ministro español de Exteriores sobre el disidente Guillermo Fariñas
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación español, Miguel Ángel Moratinos, viajará a Cuba la semana que viene para apoyar las gestiones emprendidas por la Iglesia cubana ante las autoridades castristas en busca de la mejora de la situación de los presos políticos. "Estoy seguro de que habrá resultados positivos para los derechos humanos", ha dicho el ministro en la Cadena Ser.
El jefe de la diplomacia española prevé reunirse con su colega cubano, Bruno Rodríguez, y no se descarta que salude a Raúl Castro y se entreviste con el arzobispo de La Habana, el cardenal Jaime Ortega, quien está llevando directamente las negociaciones con las autoridades de la isla. Las conversaciones han desembocado hasta la fecha en la liberación de los presos políticos Ariel Sigler y Darsi Ferrer y en el acercamiento de otra docena a cárceles más próximas a los lugares de residencia de sus familias.
El ministro español pidió paciencia: "Los procesos en cada país tienen sus ritmos". "Cada vez hay un debate mayor en Cuba", aseguró, "y tenemos que respetar que vayan liderando sus procesos de reforma. Tenemos que estar presentes, a veces exigentes, pero nunca rompiendo el diálogo", declaró Moratinos, que visitará Cuba entre el 5 y el 8 de julio. El jefe de la diplomacia española mostró su desacuerdo con la huelga de hambre del disidente Guillermo Fariñas, que se encuentra en estado crítico. "Creo que se pueden conseguir cosas sin necesidad de acudir a ese sistema, ha habido dos liberaciones", dijo. "Pero está en plan de exigir y conseguir por la vía de su actitud", añadió el el ministro, que destacó la importancia del trabajo diplomático para tratar de solventar la situación. "Han intervenido la Iglesia, el Gobierno español, las Damas de Blanco", explicó, aunque por el momento sin resultado.
El pasado 9 de junio, el ministro se reunió en París con el canciller cubano, Rodríguez, para tratar sobre las relaciones entre la UE y la isla. Tras este encuentro, los Veintisiete acordaron retrasar hasta septiembre la revisión de la Posición Común sobre la isla, que condiciona las relaciones con La Habana al avance en las reformas democráticas y en el respeto a los derechos humanos, en espera de nuevos gestos por parte del Gobierno de Castro.
Según fuentes diplomáticas consultadas por Europa Press, Moratinos tuvo ocasión de hablar sobre su próxima visita y del papel de mediación de la Iglesia cubana en la audiencia del Papa con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, un día después en el Vaticano. Esta será la tercera visita del ministro español a la isla desde 2007, cuando España y Cuba normalizaron las relaciones -seriamente dañadas en la última etapa del Gobierno de José María Aznar- y estableceron un mecanismo de diálogo sobre derechos humanos, en el marco del cual España ha pedido la liberación de los presos políticos. Durante la anterior, en octubre, Moratinos no se entrevistó con opositores cubanos.
Antes de la mediación de la Iglesia cubana, el régimen castrista liberó en dos ocasiones a varios presos políticos como gesto hacia España, pero siempre les obligó a exiliarse fuera de la isla, como ha ocurrido también con Sigler, que ha recibido permiso para recibir atención médica en EE UU.