Según informaron el viernes fuentes del servicio de bomberos a diversos medios, una vela de las que rodeaban el lecho cayó fortuitamente y prendió fuego a las sábanas y la ropa que la pareja se había quitado. El brujo no llamó inmediatamente a los servicios de emergencia, sino que intentó por su cuenta sofocar las llamas, que se propagaron al abrir otro vecino ventanas y puertas. Pierre, que alardeaba en el vecindario de poder convertir a personas en fantasmas y mover edificios, ni pudo apagar el incendio ni evitar víctimas. Al final , el fuego destruyó la plantas cuarta, quinta y sexta del inmueble; acabó con la vida de una maestra jubilada; causó heridas a 20 bomberos y 11 inquilinos; y 47 familias se quedaron en la calle. Todo, gracias a un ritual supersticioso de la buena suerte.
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