Miró i Ardèvol, artífice de este movimiento que el sábado 10 de abril celebrará en Barcelona su congreso fundacional, es presidente de e-cristians y, en julio de 2008, anunció que se daba de baja del partido que lidera Artur Mas al interpretar que se había vuelto "incompatible la afiliación a CDC y el querer vivir de manera coherente con lo que la Iglesia propone".
En declaraciones a Efe, Miró i Ardèvol ha explicado que su nueva plataforma deberá decidirse por "una de las tres opciones" que se le presentan para poder participar en unas elecciones.
La primera, ha señalado Miró i Ardèvol, es "convertirse en un partido", aunque ha reconocido que es "la más difícil", porque se necesita una financiación suficiente, un volumen importante de afiliados y, además, puede tener el inconveniente de dividir el espacio electoral más afín.
Otra de las posibilidades es funcionar como una "asociación de electores", abierta a concurrir en determinadas citas electorales, como por ejemplo las municipales.
La tercera vía posible consistiría en "emparentarse con un partido con representación parlamentaria" que comparta sus fines, opción que inicialmente parece la más "preferible", aunque según Miró i Ardèvol aún no se ha llegado a discutir ningún acuerdo con partidos ya existentes.
Miró i Ardèvol ha recalcado que Democràcia Social "no es un movimiento cristiano", aunque sí aglutina a "católicos practicantes" como él y en sus principios fundacionales se recogen muchos de los valores de la Iglesia.
La ponencia política que se discutirá en el congreso del próximo sábado plantea como una "prioridad" el apoyo a la familia y defiende que "la mujer debe poder escoger" entre ser ama de casa o buscarse un trabajo fuera del hogar, sin "empujarla innecesariamente a una actividad extradoméstica, si su presencia es necesaria en el hogar".
También denuncia que la ley contra la violencia de género "no protege de manera suficiente a la mujer" y "aviva la desavenencia superable al judicializar todo conflicto entre la pareja, que encarcela de manera exagerada a miles de hombres".
La ponencia rechaza asimismo la "ley de paridad", porque es "absurda", y aboga por poner "fin a las cuotas por razón de sexo".
Aborto y eutanasia son implícitamente rechazados: "Toda vida humana es digna de ser vivida sea cual sea su grado de dependencia, y con plenitud de respeto en todas las fases de su proceso de desarrollo".
Además, denuncia el "laicismo" que "excluye" socialmente a la religión, apuesta por un "renacimiento económico, cultural, social y político" y, en el conflicto entre Cataluña y España, rechaza la "ruptura" y pone como ejemplo el caso del estado alemán de Baviera.
"Los bávaros son bávaros, pero nunca han renunciado a participar en el destino de Alemania y en su gobernación. Baviera ha encontrado su vía", destaca