Piden la liberación de los más de 30.000 presos políticos, la plena libertad de expresión, la implementación de reformas políticas y el fin de la monarquía.
En un principio, solo se trataba del entierro de Husein Ali al-Faray y Ali Ahmad al-Faray, dos ciudadanos saudíes asesinados hace cinco días a manos de las fuerzas policiales del país árabe.
Los participantes en la movilización antimonárquica gritaban lemas, pidiendo el fin de las políticas represivas y han culpado al régimen de Riad por la muerte de los dos activistas.
Ambos ciudadanos, opositores al régimen de Al Saud, perdieron la vida durante una protesta celebrada el pasado 19 de febrero en Al Awamiya, que finalizó con duros enfrentamientos y la muerte también de 2 agentes del orden.
Los residentes de la región oriental de Arabia Saudita, de mayoría chií, han sido objeto de la represión y discriminación étnica desde que el régimen de Al Saud se hizo con el poder en la década de los 30.
Desde hace 3 años, en Arabia Saudita, se llevan a cabo manifestaciones en rechazo a las políticas del régimen monárquico de Riad.
La liberación de los más de 30.000 presos políticos, la plena libertad de expresión, la implementación de reformas políticas y el fin de la monarquía son algunas de las demandas de los ciudadanos saudíes.
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