Sólo faltó en la protesta el Frente Popular de izquierdas. “Es un día para decir que en Túnez somos libres, que el terrorismo no podrá con nuestro país y con nuestra libertad”, explicó una de las participantes.
Loqman Abu Sajer, ’emir’ de la organización yihadista Katiba Okba Ibn Naafa, murió en la región de Gafsa, al sur del país. El atentado costó la vida a 22 personas, entre ellas dos españoles
Miles de personas se manifestaron este domingo en Túnez contra el yihadismo internacional, en una marcha popular de unidad nacional a la que solo faltó el Frente Popular de izquierdas, cuarta fuerza del Parlamento tunecino.
Convocados por el gobierno y los iamnes de la mezquitas, los manifestantes partieron de la histórica puerta de Bab Saadum, junto a la medina, en dirección al museo de El Bardo, lugar del atentado que el pasado 18 de marzo segó la vida de 22 personas, 21 de ellas turistas extranjeros.
“Es un día para decir que en Túnez somos libres, que el terrorismo no podrá con nuestro país y con nuestra libertad”, explicó una de las participantes.
A su lado, cientos de banderas rojas salpicaban el cielo, por el que sobrevolaban helicópteros del Ejército tunecino, y miles de voces gritaban “terrorismo fuera de Túnez”.
A medio camino se sumaron a la marcha el presidente del país, Beyi Caid Essebsi, acompañado de líderes árabes y europeos fuertemente escoltados, como su colega francés, François Hollande o el palestino, Mahmud Abas.
En la comitiva también estaba el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, quien aseguró que su presencia respondía al deseo del Gobierno de apoyar a las víctimas y de respaldar la transición democrática en el país norteafricano.
Una vez concluida la manifestación, el mandatario tunecino descubrió una placa conmemorativa en la puerta del museo, donde cientos de personas volvieron a gritar “libertad para Túnez” y elevaron al cielo pancartas con los nombres de los 21 turistas fallecidos.
El ataque contra el Museo del Bardo de Túnez se produjo el pasado 18 de marzo cuando una grupo de tres terroristas entró en el párking del museo y abrió fuego contra un autobús en el que viajaban cerca de 40 turistas de habla hispana.
Después se atrincheraron en el interior del museo y los jardines aledaños, donde mataron a 14 de los 21 turistas y a una empleada tunecina antes de ser acribillados por las fuerzas especiales de la Policía Nacional. Una de ellos, sin embargo, logró huir y está aún en busca y captura.
Aunque el ataque fue reivindicado por el autoproclamado Estado Islámico (EI), las autoridades tunecinas culpan a una célula del grupo radical local Ansar al Sharia, acantonado en la región de Kasserine, una zona montañosa cercana a la frontera con Argelia.
Cae el líder de la célula
El organizador del ataque contra el Museo del Bardo de Túnez que costó la vida a 22 personas, entre ellas dos españoles, ha muerto en una operación antiterrorista desarrollada la noche del sábado, según ha informado el presidente de Túnez, Beji Caid Essebsi.
Loqman Abu Sajer, ’emir’ de la organización yihadista Katiba Okba Ibn Naafa, afin a Al Qaeda en el Magreb Islámico, murió en una “operación de seguridad” realizada en la región de Gafsa, en el sur de país, de acuerdo con un comunicado presidencial recogido por la agencia oficial de noticias tunecina TAP.