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el escritor Alejandro Palomas

“Mientras se tenga a la Iglesia como algo sagrado no vamos a llegar a ninguna parte”: Alejandro Palomas relata su infierno personal en el colegio

El escritor, víctima de abusos sexuales en la infancia por parte de un religioso, publica hoy ‘Esto no se dice’, su nuevo libro

Madrid

El 26 de enero de este año el escritor Alejandro Palomas hizo público en el programa ‘Hora 25’ que había sido víctima de abusos y agresiones sexuales continuadas por parte de un docente religioso del colegio La Salle de Premià (Barcelona) cuando tenía ocho y nueve años de edad.

Tras aquella entrevista, Palomas se convirtió en foco mediático. Unos días más tarde, se reunió con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para conocer las medidas previstas por su partido para acabar con la lacra de los abusos a menores por parte de miembros de la Iglesia.

No hay voluntad política para solucionar el problema

Poco después, en marzo, el Congreso aprobó, con la única excepción de la ultraderecha, la creación de una comisión para investigar la pederastia en la Iglesia, coordinada por el Defensor del Pueblo. Pero se ha avanzado muy poco. Palomas cree que no hay auténtica voluntad política. “La voluntad política es nula, no existe. Hablé con el Defesnor del Pueblo y nos dijo que todo el mundo le daba el pésame por haberle caído esa comisión. Yo le decía que tendría que estar feliz porque esa comisión puede cambiar la historia de este país, de la infancia de ese país. Pero todo el mundo le decía eso, qué menuda le había caído”, ha contado el escritor, que tiene claro que el problema es la Iglesia. “A la Iglesia no le interesa. Mientras en este país se tenga a la Iglesia como la institución sagrada que contiene toda nuestra fe y nuestra salvación, y no como una multinacional en la que hay trabajadores corruptos y perversos que hay que llevar a la justicia, no vamos a llegar a ninguna parte”.

Durante los nueve meses transcurridos desde la entrevista en ‘Hora 25’, Palomas ha recibido más de 500 mensajes de personas que le han contado sus propias historias de abusos sexuales en la infancia.

Cómo se lo contó a sus padres

En su caso, cuando a los nueve años explicó a en casa lo que le hacía el religioso y sus padres lo denunciaron en el colegio, el centro escolar pidió discreción. No se apartó al religioso, que siguió ejerciendo la docencia. Jesús Linares, que así se llamaba, murió hace unos días en una residencia. Tras la confesión de Palomas, otros ex alumnos denunciaron abusos por parte del religioso. Las últimas denuncias datan de 2008.

Palomas, que no tiene hijos, ha recordado que los que sí los tienen tendrían que estar muy preocupados. “Los abusos sexuales son una ruleta rusa. Uno de cada cinco niños es abusado en este país. Quizá entre todos tendríamos que hacer algo”.

Entre un 10% y un 20% de la población ha sufrido algún tipo de abuso sexual durante su infancia, según los datos del último informe de los abusos sexuales hacia la infancia de ‘Save The Children’. La edad media en la que los niños y niñas comienzan a sufrir abusos es muy temprana, a los 11 años y medio. Alrededor del 84% de los abusadores son conocidos, en mayor o menor grado, por las víctimas.

Escribir, un antídoto

Palomas nunca más volvió a hablar de los abusos en casa. “No existió un diálogo y yo me quedé con mil preguntas. No me sirvió para nada, no me solucionó nada en la vida. Me quedé lleno de preguntas. Pensé que lo había hecho yo mal y que no se hablaba de lo ocurrido porque era yo el culpable. Y me encerré. Sentí que había fallado tanto que ya no tenía arreglo”, ha confesado.

A él, la escritura le ha salvado la vida. “Me ha ayudado a dialogar conmigo mismo muy bien, a compartir lo que soy”, asegura. “Escribo con los ojos cerrados porque aprendí a fabular durante los abusos. Yo inventaba historias para mi madre. Cerraba los ojos y quería no estar. Inventaba un Alejandro que era muy feliz. A partir de allí, siempre escribo así, con los ojos cerrados”.

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