La Iglesia Católica en México exigió recientemente que “ningún proyecto político, económico, ideológico o social” vea a la educación en el país “como un botín o instrumento de poder”.
En un video mensaje difundido el 30 de agosto, en el marco del inicio de un nuevo periodo escolar, la Conferencia del Episcopado Mexicano recordó que “como señala el Papa Francisco, el mundo está atravesando por una catástrofe educativa global”.
Para hacerle frente a esta crisis, señalaron, se hacen necesarios “pactos educativos locales” que “nos ayuden a tejer los lazos de solidaridad en la comunidad educativa”.
“Las crisis más apremiantes”, advirtieron los obispos mexicanos, “son la antropológica y cultural”.
“Mientras el ser humano no asuma su existencia de manera trascendente y responsable, vivirá ahogado en sus visiones, intereses y sinsentidos”, lamentaron.
Los obispos subrayaron que “en un México que se abate entre la violencia, entre las dificultades en las familias, se requiere que los niños y las niñas y los jóvenes gocen de paz interior”.
“Cuando se vive más en paz, más se podrá aprender”, aseguraron.
“Los niños y jóvenes nos piden, de mil maneras, ser atendidos y acompañados”, añadieron.
La Conferencia del Episcopado Mexicano expresó a los maestros su “reconocimiento y gratitud”, al tiempo que recordó que los padres de familia son los “primeros y principales responsables de la educación de sus hijos”.