El «Maestro Fénix» ha sido denunciado por supuestos delitos de tráfico de mujeres y ejercicio ilegal de la medicina
La Procuraduría General de la República de México sigue la pista a Ignacio González de Arriba, un español afincado en la localidad fronteriza de Nuevo Laredo que se hace llamar "Maestro Fénix" y que dirige la secta autodenominada "Defensores de Cristo".
La Red de Apoyo a las Víctimas de Sectas del país a denunció a González de Arriba y sus lugartenientes por los supuestos delitos de asociación ilícita, defraudación, inducción a la prostitución, tráfico de mujeres y de órganos, ejercicio ilegal de la medicina y reducción a la servidumbre.
En 2001 el investigado, de origen gijonés, ya se "vendía" desde Asturias en Internet como el "Maestro Fénix" y proponía una fórmula de su invención que denominaba la "bioprogramación" con la que hacer millonarias a 500 personas, a las que ofrecía, desde su sede gijonesa, convertir 3.000 dólares en 7 millones en sólo cinco días.
La reencarnación de Cristo
Hacienda estuvo además detrás de él porque no hacía frente a sus deudas con la Administración. El "Fénix" sobrevoló después el Atlántico para anidar en México, donde se reencarnó en el Mesías. Ahí fundó su secta, cuyos seguidores creen que González de Arriba es Jesucristo en su segunda venida al mundo. Como rezan sus lugarteniente en internet: "Vimos ante nuestros ojos cómo curaba paralíticos, expulsaba demonios, hacía caer lluvia y granizo en medio del desierto en pleno verano, cómo transformó más de 300 kilómetros de desierto en pura pradera llena de verde, le vimos curar cáncer, dando corazones nuevos a enfermos desahuciados, le vimos transformar un líquido en otro y hasta resucitar a los muertos".
Y todo, "en frente de más de 200 testigos, entre los cuales había veinte doctores y científicos de varias especialidades, así como un notario". Además de sus milagros, los seguidores de Ignacio González de Arriba le atribuyen en Internet una semejanza física con el rostro de Cristo estampado en la Sábana Santa.
Otros muchos, sin embargo, le acusan de traficar con prostitutas y hay quien asegura en internet que su hermano está desaparecido después de irse a Nuevo Laredo con los "Defensores de Cristo". La Justicia está detrás de ello. El Mesías de Gijón tiene mucho que explicar.
Una víctima cuenta su experiencia en la secta
Olivia Castillo se atrevió a denunciar los abusos sufridos dentro de la secta. El diario mexicano "El Universal", uno de los principales del país, desentraña, según el testimonio, las interioridades de la misma. Para entrar tuvo que pagar altas sumas de dinero. Después se enteró de que al formar parte de ella debía acostarse con la "élite" de la secta, los llamados apóstoles, y buscar mujeres para tener sexo con Ignacio González. "Para ellos el sexo era obtener energía, ganar vida y llevar magia para el maestro", asegura Castillo. Asimismo, afirma que hubo quien donó un riñón para la secta. Tras padecer un accidente y ver que nadie de los "Defensores de Cristo" se preocupaba por ella, acudió a refugiarse en la Red de Apoyo a las Víctimas de Sectas, que ha denunciado las prácticas de la agrupación liderada por González de Arriba. Él mismo aparece en fotografías con sus supuestas dos esposas y cuenta con concubinas.