El secretario general de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Leonardo Lomelí Vanegas, demandó a la Secretaría de Educación Pública (SEP) garantizar que el contenido de las clases en primarias y secundarias sea de carácter laico.
Lomelí Vanegas aseveró que desde las instituciones del Estado no se pueden respaldar talleres con contenido conservador, ya que eso viola la laicidad de la educación.
“La educación que imparte el Estado debe ser laica, si lo hacen con el apoyo de las autoridades educativas es una violación a la laicidad”, comentó el directivo universitario.
El Sol de México documentó que la Unión Nacional de Padres de Familia lleva dos años impartiendo los talleres Para la paz y Una nueva sociedad en secundarias técnicas de la capital del país. Y de manera paralela, esta asociación también imparte talleres para padres de familia en 142 escuelas de seis entidades de la República, en los cuales hay un claro rechazo a la masturbación, la interrupción legal del embarazo y al matrimonio gay.
En contraste, el presidente de la Comisión de Educación del Senado, el panista Juan Carlos Romero Hicks, avaló que la asociación incida en la formación integral de los estudiantes en las escuelas.
Reveló que el subsecretario de Educación Básica, Javier Treviño, ha tenido diálogo con distintos grupos. Y consideró que esta apertura debe ser para todos los padres, sin importar si su postura ideológica es de derecha o izquierda.
La potestad de los contenidos de educación básica es de la SEP y está en el artículo tercero. El debate comienza cuando se aplica el derecho de educar a los niños, donde implican preceptos morales y éticos, y la escuela ve la parte científica, dijo.
El intento de injerencia en los contenidos educativos por parte de la Unión Nacional de Padres de Familia no es nuevo, pero tampoco es novedad que en la legislación de nuestro país no haya reglas y contrapesos que la impiden, dijo Carlos Ornelas Navarro.
El experto de la UAM en análisis de libros gratuitos recordó que la Unión se funda con postulados claros, uno de ellos, erogar la educación laica impartida por el Estado.
Coincidió en que en la autonomía curricular hay un resquicio para influir en las clases de educación básica.
“En los Consejos Técnicos es donde se va a dar el debate, es lo que yo le veo de bueno a esta propuesta de autonomía curricular, porque no es ni dogmática ni dice que se haga lo que se quiera, hay opciones que va a ofrecer la SEP, con contenidos científicos, con contenido humanista, con cuestiones de lo socioemocional que en regiones de alta conflictividad es muy relevante. Los buenos maestros lo van a tomar en cuenta”, dijo.
El especialista añadió que este contrapeso también aplica para contenidos de extrema izquierda, como los que da el PT