Oaxaca es la cuna del liberalismo nacional, sin hombres como Benito Juárez, Porfirio Díaz Mori, Miguel Méndez y Marcos Pérez la reforma liberal no existiría.
Sin embargo, de los 570 municipios del estado 399 tienen nombre de santo o santa católico y solo 171 tienen nombre que no hace alusión a religión alguna, subraya el profesor e investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), sede académica de México, Rodolfo Casillas Ramírez.
Dice que la herencia cultural católica y la laicidad de las instituciones públicas, proviene principalmente de dos razones: la secularización de las instituciones públicas que llevó a la separación del Estado y las iglesias y, dos, la rectoría de la laicidad en la vida pública que permite la salvaguarda de la pluralidad religiosa y la existencia civil sin religión.
El también maestro en Historia por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) cuestiona: ¿Qué tan necesario es que la nomenclatura pública sea laica? ¿Qué tan necesario es dejar nombres viejos en la vida pública actual de México que nos recuerdan pasajes de dominio religioso y cultural de una iglesia en todo el país? ¿Cómo hacemos convivir el legado histórico sin que ello favorezca a una iglesia en particular?
Añade que la respuesta está en el Estado laico y en la profundización de la vida secular. Los primeros pasos ya se han dado. Un ejemplo: el que un pueblo lleve el nombre de un santo católico ¿significa lo mismo para un católico convencido, para un católico de membrete que para un miembro de otra iglesia o un ciudadano sin religión?
Expresa que de seguro no, pero también es cierto que se deja margen para las distintas interpretaciones que cada quien quiera dar. “Lo importante es que ya hubo un cambio sustantivo aunque se dejara el nombre simbólico de algo que fue algo o lo fue todo, pero ya no lo es más: un monopolio cultural y religioso”.
Menos católicos
Al participar en el foro Libertad religiosa y respeto al estado laico, informa que la población mexicana es mayoritariamente católica: el 85 por ciento de la población total. También hay un 10.5 por ciento de otro tipo de cristianismo y 4 por ciento sin religión. La iglesia católica trabajar para mantener su mayoría y las minorías cristianas para ensanchar su base poblacional. ¿Cómo se ganan los fieles, cómo se conduce a los fieles hacia un tipo determinado de sociedad? ¿Cómo deben actuar esas iglesias en competencia respetando las disposiciones legales del Estado laico?.
Manifiesto que Oaxaca, por ejemplo, es uno de los estados en que existe una mayor pluralidad religiosa, es uno de los estados en que hay menos católicos, es uno de los estados en que hay más municipios en que los católicos son minoría y es uno de los estados en que las iglesias todas han puesto en práctica la gama más amplia y diversa de pastorales sociales.
“Eso quiere decir que si se sigue esta tendencia poblacional y de distribución de adscripciones religiosas, Oaxaca podría ser uno de los principales estados en que hubiera menos católicos en el futuro” expuso Casillas Ramírez.
