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Memoria Democrática, ¿Cómo es posible que un Instituto público pueda seguir teniendo el nombre de un personaje siniestro? · por Alfredo Marín Cano

​Descargo de responsabilidad

Esta publicación expresa la posición de su autor o del medio del que la recolectamos, sin que suponga que el Observatorio del Laicismo o Europa Laica compartan lo expresado en la misma. Europa Laica expresa sus posiciones a través de sus:

El Observatorio recoge toda la documentación que detecta relacionada con el laicismo, independientemente de la posición o puntos de vista que refleje. Es parte de nuestra labor observar todos los debates y lo que se defiende por las diferentes partes que intervengan en los mismos.

Instituto de Educación Secundaria  que homenajea con su nombre a un instigador del golpe de estado contra el régimen democrático de la República y colaborador con  la represión franquista tras el fin de la guerra de España consecuencia de la sublevación militar fascista).

Con la llegada del franquismo todo el sistema educativo de libertad y de participación en los centros creados por la República se vino abajo. De una Educación basada en el respeto, el laicismo, la tolerancia y la creatividad, se pasó a otra educación encorsetada en el nacionalcatolicismo (conjunción de los principios de la Iglesia católica y del Movimiento Nacional), basada en el pensamiento único, en una única manera de vivir, de amar y de adorar a un solo dios concreto (la no creencia tampoco estaba permitida).

Instituto DIEGO TORTOSA,  Cieza (MURCIA)

UN VESTIGIO FRANQUISTA EN SU DENOMINACIÓN.

Si es doloroso que las Instituciones Públicas sustenten todavía vestigios franquistas, bien en sus fachadas, bien en su interior (cuadros, bustos, emblemas, etc.) o en su denominación, lo es infinitamente más el que se localicen en Centros Educativos.

Con la llegada del franquismo todo el sistema educativo de libertad y de participación en los centros creados por la República se vino abajo. De una Educación basada en el respeto, el laicismo, la tolerancia y la creatividad, se pasó a otra educación encorsetada en el nacionalcatolicismo (conjunción de los principios de la Iglesia católica y del Movimiento Nacional), basada en el pensamiento único, en una única manera de vivir, de amar y de adorar a un solo dios concreto (la no creencia tampoco estaba permitida).

Que todavía existan en la Región de Murcia vestigios franquistas en Instituciones Públicas va contra toda racionalidad y contra el espíritu que debe regir cualquier Institución de cualquier régimen que se quiera considerar democrático. Pero todavía más sangrante es que esto se produzca en los Centros Educativos porque son éstos los que deben encarnar con más motivo ese espíritu.

Puerta de entrada del Instituto.

La Ley 20/2022 de Memoria Democrática en su artículo 35 dice “[…] serán considerados elementos contrarios a la memoria democrática las referencias realizadas en topónimos, en el callejero o en las denominaciones de centros públicos, de la sublevación militar y de la Dictadura, de sus dirigentes, participantes en el sistema represivo o de las organizaciones que sustentaron la dictadura[…] Las administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias y territorio, adoptarán las medidas oportunas para la retirada de dichos elementos.

La relación  de los nombres y otros vestigios de la Región de Murcia que  vulneran flagrantemente el artículo 35 de la Ley y que hicimos llegar a la Consejería de Educación de nuestra Comunidad, es la siguiente:

– Colegio Público  Jose Antonio en Fuente Álamo.

– Instituto de Educación Secundaria  José Ibáñez Martín en Lorca.

– Colegio Público Nicolás de las Peñas en Murcia.

– Instituto de Educación Secundaria Ingeniero de la Cierva en Patiño (Murcia)

Instituto de Educación Secundaria Juan de la Cierva y Codorniúen Totana.

– Colegio de Educación Infantil y Primaria Juan de la Ciervaen Casillas (Murcia).

– Placa franquista en el IES arzobispo Lozano en Jumilla.

– Instituto de Educación Secundaria Ruíz de Alda en San Javier.

Jose Antonio, José Ibáñez Martín , Juan de la Cierva, Ruíz de Alda y Nicolás de las Peñas,  estos nombres en Instituciones educativas degradan la dignidad de esos Centros y de nuestra Región porque no hacen creíble la disposición democrática que se les supone debieran tener

Pero a este elenco golpista-fascista y franquista hay que añadir a Diego Tortosa, personaje que da nombre a un Instituto de Cieza. Presbítero que no dudó desde el mismo momento de instaurarse la II República en España en atacarla desde el púlpito, aprovechando la autoridad espiritual que él mismo creería que debía tener, incitando al golpe, apoyando a lo militares cuando se produjo y apuntalando la represión franquista tras la guerra de España. Otra ignominia más a la ya saturada relación. Con ello, además, se vapulean el sentido común y la decencia de la ciudadanía murciana y española con un mínimo de sensibilidad democrática.

Añadimos la argumentación que el profesor  D. Alfredo Marín Cano puso a disposición de la Dirección y del Consejo Escolar del propio Instituto, también a la de la Consejería de Educación de la Región de Murcia, para el cambio de nombre del mismo. Razonamiento extraído de su propio libro “El canónigo Dr. D. Diego Tortosa y Nicolás (1877-1947). Cieza, 2014 (Depósito Legal: MU 1285-2014; ISBN: 978-84-6173463-4)”. Propuesta que nuestra Federación convierte en exigencia para el cumplimiento escrupuloso de la Ley. Así se lo transmitimos a la Consejería Regional  y al Ministerio de Educación.

Fachada del IES Diego Tortosa

Octubre de 2024

Federación de Asociaciones de M.H de la R. de Murcia.

Argumentación histórica del cambio de denominación del IES Diego Tortosa de Cieza

Personalidad del canónigo Dr. D. Diego Tortosa.

Adviértase que desde sus orígenes ha transitado por varias denominaciones: Centro de Enseñanza Media y Profesional  (Instituto Laboral de Cieza), posteriormente Instituto Técnico de Enseñanza Media, Instituto Nacional de Bachillerato e Instituto de Bachillerato Mixto de Cieza, siendo a partir del uno de octubre de 1994 cuando asumió la actual apelación, cuyo claustro fue motivo de amplio y discutido debate.

En realidad, el bautizo institucional obedeció a que el canónigo cedió vía testamentaria los terrenos para la edificación de un colegio o escuela de oficios a los Salesianos, una institución privada y religiosa, cuya iniciativa fue retomada en la década de 1950 por las autoridades locales. Sin embargo, será el Consejo de Ministros celebrado el 26 de marzo de 1954 quien con dinero público elevaría el edificio…, una década después, según el modelo de centro educativo o Instituto de Enseñanza Media, comenzando por fin las clases el 30 de octubre de 1964 y siendo inaugurado oficialmente en 1965 con asistencia del Ministro de Educación don Manuel Lora-Tamayo Martín.

Factores que argumentan la sustitución:

El cambio de apelación se fundamenta en tres factores que definen al Dr. Tortosa como persona contraria a la Ley de Memoria Histórica: 1- su condición de crítico y opositor al sistema democrático de la II República, 2- su labor de incitador y apoyo a los militares golpistas del 17 de julio de 1936 y durante la Guerra Civil (1936-1939) y, finalmente, 3- su participación en la posterior represión franquista.

En los tres supuestos anteriormente citados, el Sr. Tortosa contribuyó con sus dotes intelectuales, en especial con su elocuente oratoria, sumándose así a la postura reaccionaria de la mayoría del clero católico durante el Conflicto Civil, erigiéndose en baluarte ideológico legitimador del golpe de estado que derivó en el enfrentamiento bélico y asentó en el poder al dictador Francisco Franco Bahamonde.

1- Crítico y opositor al sistema democrático de la II República.

Nada más iniciarse el deambular democrático de la II República, en el mes de mayo de 1931 y durante el novenario a la patrona de Cuenca, el presbítero Tortosa «pronunció un sermón con frases un tanto violentas contra el régimen de la República, siendo amonestado severísimamente por el gobernador civil en su despacho oficial».

El apercibimiento de las autoridades civiles republicanas no fue suficiente, pues a los pocos días la polémica saltó nuevamente con motivo de una intervención radiofónica, lo que obligó al orador Dr. Tortosa a emitir una nota de prensa exculpándose y asegurando dedicarse únicamente a sus labores pastorales.

En mayo de 1935 proclamó un auténtico panegírico de exaltación nacional, sentenciando «que los jóvenes de Acción Católica (…) constituyen los brotes robustos y vigorosos de nuestro espíritu racial; que anhelan, intensificando doquier los sentimientos patrióticos y religiosos (…), reconstruir la nueva España grande».

2- Incitador y apoyo a los militares golpistas durante la Guerra Civil. 

Al estallar la Guerra Civil (1936-39) su actividad pública se detecta nuevamente al pronunciar en 1938 la oración fúnebre a D. Juan de la Cierva y Peñafiel por encargo de la colonia murciana de la ciudad de San Sebastián, aprovechando la ocasión para denunciar a sus enemigos políticos: «de fronteras afuera, la Masonería y las fuerzas ocultas de la Revolución; y de fronteras adentro, aquel contubernio de políticos y Prensa masónica y revolucionaria», aseverando que los derroteros históricos de aquella España hubieran sido muy diferentes si «se hubiera destruido la semilla sembrada en la Escuela Moderna, vivero de anarquistas y comunistas».

Igualmente, en aquel invierno donostiarra se inauguró un salón de fiestas en el Hospital José Antonio con asistencia de las autoridades locales y en el que «el canónigo don Diego Tortosa pronunció un vibrante y patriótico discurso. Periodistas y amigos de Alemania ofrecieron un banquete, levantándose copas por España, Alemania, Franco y Hitler».

En diciembre del año 1938 se trasladaría a Cádiz, donde ofició el sermón a la Inmaculada como patrona del Regimiento de Infantería Nº 37 en el convento gaditano de San Francisco, brindándose al final del panegírico «por España, por el Caudillo y por el Ejército, interpretándose los himnos entre el mayor entusiasmo».

Indudablemente, en su trayecto desde el norte al sur peninsular y a las puertas de la conclusión del conflicto fratricida, el presbítero Tortosa no pudo ser ajeno no sólo a las catástrofes asociadas a la guerra sino también al reguero de sangre provocado por las fuerzas nacionales en su inexorable avance y a la consecuente represión franquista…

3- Partícipe en la posterior represión franquista.

Si la Contienda Civil concluyó el uno de abril, en el mes de mayo de 1939 el canónigo Tortosa ya se encontraba nuevamente en Madrid a tiempo de sermonear las fiestas de San Isidro «con frases de arrebatadora elocuencia al trazar las glorias del Santo Labrador, fustigando la incredulidad de los individuos que sembraron la desolación en España».

Y en aquel Madrid de postguerra participaría en otros actos y eventos de claro contenido político y represor: así por ejemplo, platicó en el traslado del cuadro de la Virgen de la Paloma a su templo, «comparando los días de horror del marxismo con los de ahora, en que todo es júbilo, alegría y fervor. Tributó un cálido elogio a la figura del Generalísimo, pidiendo a Dios conserve su preciosa vida para bien de la Patria».

En junio de 1939 sería el encargado de pronunciar la oración fúnebre que la Real Academia de Jurisprudencia ofició a sus miembros «caídos por Dios y por España durante la Guerra Civil», entre los que figuraba José Antonio Primo de Rivera.

Finalmente, el dos de enero 1940 Diego Tortosa sermoneaba en los Actos de los Caídos por Dios y por España en el Círculo de Bellas Artes de Madrid «y como purificación del edificio por los desmanes en él cometidos durante el dominio rojo (…) pronunció una oración fúnebre en memoria de los mártires caídos por su Fe y su Patria y felicitó a la Junta Directiva del Círculo por su iniciativa al purificar sus salones con este solemne acto religioso que borra las impurezas que pudo dejar la horda marxista».

 Alfredo Marín Cano.

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