El Gobierno de Artur Mas ofrece a Marruecos introducir el árabe en horario lectivo y tutelar el islam en Cataluña con la intención de mejorar sus relaciones con el país vecino. Para ello la Generalitat ha aporbado el Plan Marruecos 2014-2017 con el que intentará atraer a los más de 270.000 inmigrantes marroquíes a la causa independentista.
Este plan servirá para mitigar las hostilidades de Marruecos al desafío soberanista impulsado por la Generalitat, que prevé aprobar la ley de consultas en el Parlament para poder celebrar un referéndum independentista el próximo 9 de noviembre. Según la información publicada por el diario El Mundo, con esta medida Artur Mas pretende movilizar a la población marroquí para que acuda a votar a las urnas.
Hay que recordar que este colectivo supone un 3% de la población total en Cataluña que sumado a las decenas de miles de de inmigrantes originarios de Marruecos que obtuvieron la nacionalidad española serían un buen apoyo electoral para las aspiraciones independentisas catalanas.
El portavoz del Govern, Francesc Homs, explicó el pasado lunes que el Plan Marruecos establecía cinco grandes ámbitos de cooperación con este país aunque no detalló en qué consistían. El plan fue elaborado con la colaboración de varios departamentos de la Generalitat entre los que estaba la Consejería de Enseñanza. Con esta iniciativa Cataluña ofrece a Marruecos competencias para elaborar contenidos religiosos así como para enseñarlos en escuelas y mezquitas.