Todo vale a la hora de atacar a Aminatou Haidar y, de paso, a Argelia y al Frente Polisario. Marruecos ha echado mano de un instrumento religioso en España y ha recurrido al islam para arremeter contra la activista saharaui en huelga de hambre en Lanzarote y los que, según Rabat, inspiran su reivindicación.
La Federación de Española de Entidades Religiosas Islámicas (FEERI) emitió, el martes por la noche, un comunicado en el que asegura que "el comportamiento de Aminatou Haidar" obedece "a motivos políticos y se sitúa en el marco de un compló orquestado por las autoridades argelinas y otras sectores hostiles a Marruecos". El comunicado figuraba en la portada de la web de la agencia de prensa oficial marroquí (MAP).
La irrupción de la FEERI coincide con la ofensiva diplomática desencadenada por Rabat en España. Ayer el ministro de Justicia, el socialista Abdelwahed Radi, mantuvo una ronda de contactos en Madrid y e hizo una declaración ante la prensa. Aseguró que España y Marruecos son ambos "víctimas" del problema creado por Aminatou Haidar. Radi fue precedido por el presidente del Senado, Mohamed Cheikh Biadillah, y Nizar Baraka, ministro adjunto de Economía.
El comunicado de la FEERI arremete más contra Argelia que contra la propia Haidar. Denuncia las "maniobras beligerantes" de Argelia "que sólo sirven para crear un clima de tensión y de discordia en contradicción con el espíritu de buena vecindad en el que hace hincapié en islam".
La FEERI es, junto con la Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE), una de las dos grandes asociaciones musulmanas de España. Juntas conforman la Comisión Islámica que es la interlocutora reconocida por el Estado para tratar cuestiones religiosas relacionadas con los musulmanes. En España hay 1,2 millones de musulmanes.
La UCIDE, que es mayoritaria, tiene la reputación de ser independiente mientras que la FEERI es vista como afín a Marruecos. Su presidente, Mohamed Ali, aboga abiertamente por la "descolonización" de Melilla y Ceuta. Por eso la asamblea de esta última ciudad le declaró por unanimidad -incluido con el respaldo del partido musulmán- persona "non grata" en Ceuta dónde reside.
La FEERI había evitado hasta ahora meterse directamente en política si se exceptúan algunas intervenciones puntuales en lugares pequeños empezando por la propia Ceuta dónde es muy crítica con la actuación del Ayuntamiento en manos del Partido Popular. El comunicado del martes ha dejado atónitos a académicos y funcionarios del Ministerio de Justicia que siguen de cerca el mundo religioso musulmán en España.
"Me extraña que la FEERI haya alcanzado ese grado de compromiso en un tema que le pilla lejos desde un punto de vista religioso", afirma el antropólogo Jordi Moreras, experto en comunidades musulmanes. "Me pregunto si el empleo de este resorte religioso no enlaza con las veladas amenazas formuladas por algunos dirigentes marroquíes sobre las consecuencias que tendría para España una crisis con Marruecos", añade.
La FEERI, concluye el comunicado, "desea que Argelia, país hermano y musulmán, examine el significado y el alcance de la iniciativa marroquí de autotomía para la región en conflicto y sepa apreciarla y contribuir positiva y constructivamente a la paz en el área".
Otras asociaciones de inmigrantes marroquíes, la última la Unión de Marroquíes de Baleares, se han pronunciado mediante comunicados y resoluciones de sus asambleas contra Haidar y a favor de la "marroquinidad" del Sáhara Occidental.