Los musulmanes pro marroquíes celebran por separado el fin del Ramadán.- El rezo colectivo apoyado por las autoridades reúne a cuatro veces más fieles que el auspiciado por Rabat.- Un incendio provocado asusta a los fieles afines a Marruecos
Marruecos ha echado este lunes un pulso religioso al Ayuntamiento de Ceuta e, indirectamente, al Gobierno central, del que no ha salido victorioso aunque sí ha debilitado a ese Islam ceutí, emancipado de Rabat, que las autoridades locales españolas ven con simpatía.
Los musulmanes ceutíes celebraron este lunes por separado, con sendos rezos colectivos (Musala), el final del Ramadán (mes de ayuno). Ambas concentraciones estuvieron precedidas por una intensa polémica e incluso un incendio provocado. Esta madruga ardieron las esterillas y lonas que los seguidores de la Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas (FEERI) habían colocado en la explanada de la mezquita de Sidi Embarek para poder orar con más comodidad.
Mohamed Alí, el presidente de la FEERI, que reside en Ceuta, repartió días atrás octavillas virulentas y difundió con megafonía la consigna de boicotear el rezo colectivo organizado por sus rivales de la Unión de Comunidades Islámicas de Ceuta (UCIDCE) que reagrupa al grueso de las asociaciones musulmanas. Denunció "la utilización, con fines electoralistas, que hace el Partido Popular", que gobierna la ciudad, "de los asuntos religiosos".
Alí es tachado de pro marroquí porque reivindica la incorporación de Ceuta al Reino de Marruecos y que en las mezquitas de la cuidad se siga escrupulosamente el rito malekita, vigente en el país vecino. La UCIDCE está, en cambio, en manos del movimiento tablig, una rama del Islam fundada en India hace 82 años. Afirma querer emancipar el Islam ceutí de la tutela marroquí.
Su creación en Ceuta, en 2007, estuvo arropada por las autoridades locales y una representación del Ministerio de Justicia. El presidente ceutí, Juan Vivas, asistió hoy al rezo colectivo en la Loma Margarita, una explanada puesta a disposición de la UCIDCE por el Ministerio de Defensa. Cinco autobuses municipales transportaron hasta allí a los fieles a los que les fue servido un desayuno.
A esa cita acudieron 2.000 varones devotos, mil menos que el año pasado, según la policía. A la UCIDCE le resultó además difícil encontrar un imán que guiase la oración. Sus dirigentes se declaraban satisfechos porque "pese a la campaña de la FEERI y a las amenazas de Rabat a los imanes -siete clérigos ceutíes son nombrados por Marruecos- nuestra concentración es mayoritaria".
Acusan al delegado del Ministerio de Asuntos Religiosos marroquí en la vecina ciudad de Mdiq (Rincón en tiempos del protectorado español) de maniobrar para impedir la oración en la Loma Margarita. "Hubo coacciones", asegura Reduan Alí, que encabeza una asociación afiliada a la UCIDCE.
Desde la FEERI, en cambio, se reprocha a sus rivales de haberles amenazado con privar de residencia, gracias a sus buenas relaciones con las autoridades españolas, a los imanes que no colaboren con ellos. Sospechan además que algunos exaltados afines a la UCIDCE prendieron fuego a lonas y esterillas.
A la concentración de fieles pro marroquíes asistieron sólo entre 300 y 600 personas, según los diferentes cuerpos policiales. "No está del todo mal si se tiene en cuenta que era la primera vez que se convocó y que el incendio de madrugada asustó a muchos", se consuela Sadedrin Abdelkader, delegado de la FEERI en Ceuta.
Otros 700 musulmanes optaron por no sumarse a ninguna convocatoria y rezaron bajo techo en la mezquita Sidi Embarek que permaneció abierta.
Rabat siempre ha considerado que detrás de la creación de la UCIDCE había un intento de las autoridades españolas, locales y estatales, de alejar a los musulmanes ceutíes de Marruecos cuyo rey, Mohamed VI, es Comendador de los Creyentes, es decir el jefe espiritual de los mahometanos marroquíes. De ahí que haya movido sus hilos para arruinar el rezo de la Loma Margarita.
El jefe del servicio secreto marroquí, Yassin Mansouri, advirtió, en noviembre de 2007, a su homólogo español, Alberto Saiz, de que al potenciar al tablig en Ceuta España estaba "jugando con fuego". Ese movimiento es, en su opinión, la antesala del terrorismo yihadista. No es esa la percepción de las autoridades españolas.
A diferencia de Ceuta, los musulmanes de Melilla si rezan juntos en un estadio. El presidente de la ciudad, Juan José Imbroda, del Partido Popular, anunció el viernes que se construirá una explanada de 2.000 metros cuadrados, en el barrio de Cabrerizas, para dar más cómodamente cabida a los rezos colectivos musulmanes. Costará 600.000 euros.