Miles de musulmanes etíopes inundaron las calles de Adís Abeba, capital, para protestar contra la injerencia del Gobierno central en los asuntos religiosos del país.
Según las fuentes locales, la masiva marcha se inició el viernes frente a la mezquita Al-Anwar, principal centro religioso de la urbe capitalina, con ocasión del primer aniversario de la detención de decenas de compañeros y líderes en una acción semejante.
El 12 de julio de 2012, las fuerzas de seguridad del país africano detuvieron a 74 musulmanes que celebraban una sentada en dicha mezquita. Aquellos musulmanes continúan en centros de detención.
El grupo fue culpado de incitar a los ciudadanos a perpetrar actos violentos, y alterar la seguridad del país.
Durante la manifestación del viernes, los ciudadanos gritaban lemas a favor de la liberación de los presos y, también, el fin de la intervención de las autoridades gubernamentales en el ámbito religioso, respetando los principios contenidos en la Constitución del país.
Conforme al último censo nacional, realizado en 2007, el Islam es la segunda religión más practicada en Etiopía después del cristianismo, con más de 25 millones de fieles. El 34 % de toda la población (85 millones) es musulmana.
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