Una reivindicación clara por la igualdad de derechos y la igualdad en dignidad, por una educación pública, laica y sin recortes.
Miles de personas, unas 4.000 según las estimaciones de la Policía Local, se sumaron ayer a la marcha del Orgullo del Sur desde la Resolana hasta el Prado con una reivindicación clara por la igualdad de derechos y la igualdad en dignidad, por una educación pública, laica y sin recortes. El sofocante calor fue el enemigo a batir de una manifestación que partió de la Macarena cuando el termómetro marcaba nada menos que 44 grados. Eran las ocho de la tarde.
La marcha salió con media hora de retraso porque los convocantes esperaron hasta última hora a la consejera de Presidencia e Igualdad, la socialista Susana Díaz, a la que no se vio al menos durante todo el recorrido por la ronda histórica. Su ausencia fue una de las quejas más repetidas por la megafonía de la organización, que no dejó de repetir las cifras de asistentes a las manifestaciones del resto del país: que pasaron de 100.000 a 200.000 a lo largo de la tarde.
Seis caravanas con música de lo más bailable (con y sin DJ) a toda pastilla patrocinadas por bares de copas frecuentados por el colectivo gay presidían la cola de la marcha. Decoradas con colores chillones y blancos ponían color y sabor a la jornada. En la cabecera, los representantes de todos los partidos políticos y sindicatos andaluces, así como los concejales del Ayuntamiento de Sevilla (Beltrán Pérez del PP, Antonio Muñoz y Mercedes de Pablos del PSOE y Antonio Rodrigo Torrijos de IU) se repartían con la dirección de la coordinadora Los Girasoles LGTB del Sur que preside Mar Cambrollé y demás entidades organizadoras.
Las cinco entidades de Sevilla Pride en defensa del matrimonio homosexual se concentraron primero en la Plaza del Pumarejo y luego se sumaron a la manifestación general en Resolana. Reclaman al PP la retirada del recurso contra la Ley que permite el matrimonio entre homosexuales desde 2005. Desde ese año se han registrado en toda España, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), 15.051 bodas homosexuales, hasta el año 2010. Esta cifra sólo incluyen los registros civiles informatizados y no los más de 7.600 Juzgados de Paz que también ofician estas ceremonias.
Los transexuales defendían como lema que "la transexualidad no es una enfermedad" y, sin embargo, sí lo es la fobia al transexual. Desde un ático de la ronda, esquina con la Cruz Roja, unas toallas de baño con los colores de la bandera arcoiris fueron el guiño vecinal a la marcha y todos sus ocupantes saludaron efusivos.
Archivos de imagen relacionados