COMENTARIO: Las iglesias protestantes de España están empezando a ver la discriminación que sufren respecto a otras confesiones religiosas, la católica. Particularmente cuando han empezado a tener trabas para abrir templos evangélicos. Por eso ahora plantean un manifiesto por la Libertad Religiosa, en el que defienden la separación y la neutralidad del Estado. Bienenido, pero es necesaria una verdadera Libertad de conciencia y pensamiento que incluya cualquier convicción de libre elección, sea o no religiosa. Si no la deriva puede ir hacia un multiconfesionalismo, al que las religiones nos tienen muy acostumbrados.
Hace unos días anunciaba la FEREDE (Federación de Entifdades Religiosas Evangélicas de España) que trabajaba en la redacción de un documento para denunciar la situación que, a su juicio, afecta gravemente a la Libertad Religiosa y al ejercicio del culto en nuestro país.
Dicho documento, se hace público hoy después de haber sido sometido a una amplia consulta interna entre iglesias e instituciones vinculadas a FEREDE . La iniciativa nació con el acuerdo unánime de la Comisión Permanente de FEREDE y, al día de la fecha, sigue sumando adhesiones por parte de Consejos Evangélicos Autonómicos, familias denominacionales, fraternidades de pastores, iglesias locales y particulares.
También ha sido consultada la opinión de la Alianza Evangélica Española (AEE), una entidad de referencia para el protestantismo dentro y fuera de nuestras fronteras, que también ha expresado oficialmente su total adhesión al Manifiesto y su difusión, así como a las acciones que plantea. De hecho, la propia AEE denunciaba hace unos días en un Comunicadoi de prensa “el actual empeoramiento de la falta de libertad de religiosa en España, que se ha visto agravado por la situación de los lugares de culto en los últimos meses ”.
El documento de la FEREDE lleva por título “ Manifiesto por la Libertad Religiosa en España ” y se hará llegar, a partir de hoy, a medios de comunicación, partidos políticos, confesiones religiosas, instituciones del Estado y, en definitiva, a todos los ciudadanos –de cualquier convicción o creencia-, ya que “lo que aquí está en juego no es un asunto menor, sino que se trata de la defensa y protección de una de las patas sobre las que se apoya todo el andamiaje de nuestro sistema de valores democráticos”, subraya el Manifiesto.
La situación de desprotección que afecta a los lugares de culto de las iglesias protestante s –con cierres y amenazas de cierres a la orden del día-; el trato discriminatorio; y los vestigios de confesionalidad encubierta por parte del Estado , son algunas de las denuncias que se mencionan en un texto de tres folios en el que, además de denuncias y exigencias muy concretas, se recuerda que la Libertad Religiosa y su ejercicio es un derecho fundamental que el Estado español está obligado a garantizar y facilitar en todo el territorio -tal como lo ordena la Constitución española, y lo recogen la Ley de Libertad Religiosa 7/1980 y los Acuerdos de Cooperación 24/1992- y no obstaculizarlo como viene sucediendo con alarmante frecuencia.
Se trata de una situación que los protestantes sufren y denuncian en primera persona, pero que afecta conjuntamente a los millones de creyentes pertenecientes a distintas minorías religiosas que componen el diverso -y cada vez más plural- mapa religioso de la España del siglo XXI. Una España que, habiendo completado con éxito su transición política, aún tiene pendiente la transición religiosa hacia un Estado en el que, la igualdad y la libertad religiosa que proclama la Constitución, estén garantizadas de forma real y efectiva.
MANIFESTACIONES Y ACCIONES PÚBLICAS
Para los servicios jurídicos de FEREDE esta situación no es nueva ni extraña . De hecho, sus archivos y expedientes son un buen termómetro con el que puede medirse la mala salud de la libertad religiosa en nuestro país y un espejo en el que los episodios de discriminación y la arbitrariedad municipal, reflejan rostros y nombres propios.
Sin embargo, en los últimos años –hasta llegar a hechos tan sonados, como los sucedidos en Cataluña recientemente-, la situación se ha agravado y el trato injusto y discriminatorio se ha acentuado, creando malestar e inquietud dentro el colectivo protestante.
Por esa razón, y haciéndose eco de varias solicitudes en el mismo sentido (la más reciente desde el Consejo Evangélico de Cataluña que pidió la movilización de las iglesias), la Federación de Iglesias Evangélicas ha considerado conveniente impulsar esta iniciativa, movilizando a sus bases y llevando el debate a la opinión pública.
Por eso, además, el Manifiesto insta a las iglesias evangélicas y protestantes de todo el país a dedicar la próxima celebración del "Día de la Reforma", esto es el próximo 31 de Octubre, a reflexionar sobre su contenido, a difundirlo en sus actos públicos y/o cultos especiales por el Día de la Reforma, y también “en las manifestaciones y acciones públicas de denuncia que consideren pertinentes convocar”.
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