Los organizadores de la JMJ insisten en que es “una fiesta” que pagan “extranjeros” y no costará “ni un euro” a las administraciones
Tanto desde el Gobierno de Esperanza Aguirre como desde el Ayuntamiento de Madrid han salido al paso de las críticas a la decisión de el millón de peregrinos que se esperan acudan a ver al Papa puedan moverse prácticamente gratis por la red de trasporte público, ya que se pondrá a su disposición un bono especial con una rebaja del 80% sobre la tarifa normal. La consejera de Presidencia y Justicia de la Comunidad de Madrid asegura que "no es una rebaja" sino "un precio especial para una ocasión especial", mientras que desde el Consistorio apuntan a que responde a la necesidad de "no colapsar la ciudad". Mientras, desde la Conferencia Episcopal Española insisten en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) es una "fiesta que pagan los peregrinos extranjeros" y que no costará "ni un euro" a los ciudadanos.
La decisión de la consejería de Transportes de la Comunidad de Madrid de rebajar un 80% el precio de los bonos turísticas para los peregrinos que vayan a ver al Papa ha causado malestar. Se trata de un bono personal e intransferible que costará 4 euros para tres días y 10 para una semana, cuando el precio habitual es de 25 y 50 euros respectivamente. Los sindicatos han lamentado los millones de euros que se dejarán de ingresar por esta medida, y justo cuando se acaba de incrementar el precio del billete sencillo de metro y autobús un 50%, desde 1 euro a 1,50 para los usuarios ‘normales’.
¿Rebajas para el Orgullo o para un mitin?
También se han producido reacciones desde el PSOE. La senadora regional Carla Antonelli ha reclamado que haya billetes baratos también para otros actos multitudinarios en la ciudad, como el Orgullo Gay. Mientrasl, el líder de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, ha explicado que antes que a los peregrinos la tarifa del transporte público debería rebajada a los parados. Gómez ha insistido en que la religión es “un tema personal” y que la parecería mal que el transporte público fuera más barato para alguien que por ejemplo quisiera asistir a un mitin del PSOE.
La CAM abre la puerta a extender los “precios especiales”
Para el Gobierno de Esperanza Aguirre ni siquiera se ha producido una reducción de los precios. “No es una rebaja, es un precio especial para una ocasión especial”, ha justificado Regina Plañiol, consejera de Presidencia y Justicia de la Comunidad de Madrid, ya que en otros eventos multitudinarios también se habrían lanzado títulos especiales de transporte. Preguntada directamente por la reivindicación de Antonelli de una tarifa especial para quienes vayan al Orgullo, Rusiñol ha dejado abierta la puerta: “Siempre que reúna una serie de requisitos y así lo apruebe el Consorcio Regional de Transportes, que representa a empresarios, consumidores, ayuntamientos, administraciones y sindicatos”.
Para “no colapsar la ciudad”
Por su parte, el delegado de Economía, Empleo y Participación Ciudadana, Miguel Ángel Villanueva, ha justificado esta medida especial en el objetivo de “no colapsar la ciudad”. El bono-peregrino permitirá moverse libremente en transporte público por todo el territorio de la Comunidad de Madrid y en todos los modos integrados en el Consorcio Regional de Transportes: Metro, Metro Ligero, Cercanías-Renfe, EMT, autobuses urbanos y autobuses interurbanos.
Ninguna partida presupuestaria específica
Mientras, desde la Conferencia Episcopal también han salido al paso de las críticas para insistir en el mensaje de que la visita papal tiene coste 0 para los ciudadanos y les reportará por contra grandes beneficios. Según el director financiero de la jornada, Fernando Giménez Barriocanal, el presupuesto total a fecha de hoy es de 50.482.621 euros, costeado en un 70 por ciento (39,5 millones de euros) por los peregrinos que se han inscrito para participar, aportaciones dinerarias de empresas y donativos de particulares. “No existe ninguna partida en los presupuestos de ninguna de las administraciones para sufragar gastos correspondientes a la JMJ. Y eso se puede comprobar”, ha subrayado.
“El Estado tiene la obligación de dar esos servicios”
En cuanto a los gastos en seguridad, sanidad, limpieza o transporte que va a tener que asumir la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento, el responsable financiero de la jornada ha apuntado que “cualquier gran evento en España, como la Liga de fútbol, conlleva unos gastos en policía y limpieza, pero nadie los pone en cuestión porque el Estado tiene la obligación de dar esos servicios”. Así pues, “esta es una gran fiesta que pagan en buena medida los 428.505 peregrinos inscritos, en especial los extranjeros, y que va a dejar buenas ganancias en España”, ha apuntado el director ejecutivo de la JMJ, Yago de la Cierva. “Esto no es un gasto, es una buena inversión que va a repercutir en beneficio de toda la comunidad”, ha insistido.