Frattini cuenta ya en su haber con una más que demostrada trayectoria de capacidad investigadora que conduce a la elaboración de obras especialmente sugerentes: sobre secretos eclesiales, organizaciones secretas y distintos servicios de espionaje. Toda su capacidad la ha puesto ahora al servicio de lo que es mucho más que una curiosidad, se trata de uno de los elementos terribles que han caracterizado al Vaticano, ámbito del que ya nos ha probado un exhaustivo y profundo conocimiento.
No es sexo todo lo que reluce. El sexo secreto en todas sus variantes, incluido el sadismo, la zoofilia, etc., no es más que una más de las manifestaciones del poder omnímodo que ha representado y representa ser la máxima autoridad de la Iglesia Católica. Algo así como que todos a sus pies, y si están desnudos, mejor.
Son hechos, aunque también hay rumores, evidencias, maniobras políticas, campañas de desprestigio, etc.
En su prólogo, Antonio Piñero, catedrático de Filología Griega de la Universidad Complutense de Madrid, cree que “debe pensar el creyente que quizá la exposición de tantas debilidades por parte de los supremos príncipes de la Iglesia pueda servirle para solidificar su fe en la asistencia divina a una institución que ha sobrevivido a pesar de la notable indignidad de muchos de sus jefes supremos”. Es una posibilidad, y hay otras, como la de que lo sucedido a lo largo de la historia, desde San Pedro hasta Benedicto XVI, es una prueba más de que por una parte van las creencias de la gente, muy respetables, y por otra muy distinta camina ese poder “humano” que nada tiene de divino, con grandezas y las más abominables abyecciones en su curriculum.
Merced a la exhaustiva documentación aportada por Eric Frattini, uno puede hacer un recorrido por anécdotas, episodios históricos, explicaciones a decisiones vitales. Descubrimos que hasta un Papa como Juan XXIII, uno de los mejores, tiene su lado oscuro al exigir que se mantuvieran en secreto los desaguisados sexuales de su tropa. Incluso se refiere a algunas de las decisiones que ya ha adoptado en su mandato el actual Papa, sobre todo ante el continente africano, llegando a decir esa enorme burrada de que con los preservativos no se puede superar el SIDA, “sino que aumentan los problemas”.
Desde aberraciones hasta comportamientos normales en personas de carne y hueso, todo ha cabido en los papas que han sido y, seguramente, entre los que seguirán siendo. Le debemos a Frattini una manera amena de conocer tanto detalle descubierto sobre un aspecto que nos interesa a todos, creyentes y no creyentes pues, repito, es un poder más de los que cuentan en el gobierno del mundo en el que vivimos.
Con este libro, Eric Frattini vuelve al ensayo o al trabajo periodístico, investigador, que es el terreno donde se desenvuelve más cómodo y donde cuenta con el mayor número de obras. De él son las dedicadas a los más famosos servicios de espionaje (CIA, KGB, Mosad y M16), a Obama Bin Laden, a la mafia, etc. Aunque igualmente ha hecho un par de interesantes incursiones en la narrativa, con sus novelas El Quinto Mandamiento (2007) y El laberinto de agua (2009), además de ser colaborador de programas radiofónicos y televisivos, y asesor en ocasiones de diferentes fuerzas policiales, de seguridad e inteligencia de España, Gran Bretaña, Rumanía o Estados Unidos. Un personaje singular y atractivo en el panorama del periodismo y la creación literaria de la actualidad.
Los papas y el sexo
Eric Frattini
Editorial Espasa
ISBN: 9788467032109
317 páginas
21,90 €
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