El próximo 30 de diciembre, el primer domingo después de la Navidad, la Iglesia católica celebra la Jornada de Familia y Vida, que coincide con la festividad de la Sagrada Familia. Un día que será especialmente significativo para todos aquellos fieles que acudan a la plaza de Colón a participar en el encuentro en defensa de la familia cristiana convocado por el cardenal de Madrid, Antonio María Rouco, y organizado por las distintas sensibilidades eclesiales de la Iglesia de la capital.
Coincidiendo con la Jornada de la Familia, la Conferencia Episcopal ha publicado un mensaje en el que denuncia cómo «nos encontramos ante un debilitamiento de la identidad cristiana, que también afecta a nuestras familias». Al tiempo, los obispos españoles recuerdan que «no hay familia cristiana al margen de la Iglesia».
Sociedad compleja y laica
El mensaje episcopal comienza haciendo suyo el testimonio de los mártires recientemente beatificados que, en opinión del Episcopado español, «fortalece la vida y la identidad cristiana de las familias».
«Como las familias de los mártires fueron capaces de educarles en la fe, también hoy las familias pueden educar cristianos cuya santidad ilumine el comienzo de este tercer milenio», continúa el escrito, en el que los obispos añaden que «vivimos inmersos en una sociedad compleja, donde no falta la propuesta de una cultura laica que quiere organizar la vida como si Dios no existiera».
Para los obispos españoles, es necesaria «la integración de fe y vida» en la convivencia familiar. «La fe -apunta el mensaje- no puede reducirse a una experiencia privada, extraña por tanto a la vida familiar. La fe debe penetrar en la vida de cada uno y en la vida de la familia».
El Episcopado recuerda a los padres que «deben dar ejemplo a sus hijos, en el testimonio de una vida inspirada en el Evangelio y alimentada en los sacramentos, muy especialmente en la Eucaristía dominical». Porque, como repite el mensaje, otro rasgo fundamental es «la inserción en la comunidad eclesial» de todos los miembros de una familia cristiana.
«Solamente una familia cristiana, con una identidad fuerte, será capaz, en estos tiempos adversos, de transmitir la fe y de ser, ante los hombres, signo luminoso de la verdad, la bondad y la belleza del matrimonio y de la familia», añade el documento, que hace especial hincapie en el deber de las familias de «educar en la fe a sus hijos y transmitirles valores como el sacrificio, la renuncia, el dominio propio y el respeto, sin los cuales la convivencia familiar y social se deteriora gravemente».
Educar en la fe
Por otro lado, y junto a los llamamientos ya efectuados desde la Iglesia de Madrid, numerosas diócesis y movimientos eclesiales ya han comenzado a preparar excursiones para acudir al acto de la plaza de Colón, haciéndose eco de la carta pastoral enviada por el cardenal Rouco a los fieles madrileños y que adelantó ABC este jueves.
En este sentido, el cardenal de Toledo y vicepresidente de la Conferencia Episcopal, Antonio Cañizares, animó a todos los cristianos a acudir a la concentración en defensa de la familia que, en su opinión, «está acechada por grandes ataques» y «debe ser la primera preocupación mundial, puesto que cuando se la ataca, se pone en peligro lo más importante».
Para Cañizares, resulta imprescindible que el mundo actual «no ignore el bien precioso de la familia», que calificó como «un patrimonio de toda la Humanidad» que no debe ser desperdiciado.
