El número de alumnos matriculados desciende dos puntos, algo que la Iglesia achaca al trato que el actual sistema da a esta materia y a la «presión mediática»
De los 6.475.923 alumnos matriculados en España en el presente curso escolar, 5.012.346 están recibiendo enseñanza religiosa católica, lo que supone un descenso de 1,9 puntos respecto al año pasado, según los datos de un informe de la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis. El informe, presentado ayer en la CCI reunión de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española, se realiza en base a los datos recabados por las delegaciones diocesanas de enseñanza de todas las diócesis españolas. En este curso se han recabado datos de 4.574.622 alumnos, de los cuales 3.593.403 están inscritos en Religión católica, lo que supone el 77,4 por ciento del total de las matrículas.
En el presente curso escolar han disminuido los porcentajes de inscritos en Religión en todas las etapas. Así, la asignatura es demandada por el 85,5 por ciento de los matriculados en Educación Infantil (frente al 87,4 por ciento del curso 2004/2005), por el 86,5 por ciento en Primaria (frente al 88,3 por ciento), por el 64,8 por ciento en Secundaria (frente al 66,6 por ciento) y por el 53,7 por ciento en Bachillerato (frente al 56,9 del curso anterior).
Se mantiene la opción por la enseñanza religiosa en los colegios católicos, el 99 por ciento, y disminuye en dos puntos en cada una de las etapas en la escuela pública. La escuela de titularidad civil desciende en tres puntos y cinco décimas con relación al curso pasado.
El estudio reconoce que ha ido decreciendo la opción por la enseñanza religiosa desde que en el curso 93/94 comenzara a implantarse la LOGSE. Entre las causas que se apuntan, la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis advierte que, lo que considera "una asignatura fundamental" en el currículo y a la vez opcional, "pierde su carácter fundamental cuando no se valora equitativamente como al resto de las áreas eliminando su evaluación académica consecuente". A su vez, "pierde su carácter opcional cuando no existen posibilidades iguales de opción para todos los alumnos".
El informe considera que ha habido una "presión mediática" que en el último curso ha podido influir en el descenso de la opción de la Religión.