300 ataques a iglesias católicas desde mayo del 2020
Los obispos de EE.UU. piden al Congreso de su país que, ante el incremento de actos vandálicos e incluso terroristas, destine al menos 200 millones de dólares en fondos federales para subvenciones que mejoren la seguridad de los lugares de culto y de organizaciones sin ánimo de lucro.
En una carta dirigida a los líderes del Congreso, escrita el mes pasado y hecha pública esta semana, la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB) insta a los legisladores a que incluyan fondos adicionales para el Programa de Subvenciones de Seguridad para Organizaciones sin Ánimo de Lucro (NSGP) en un paquete que proporciona ayuda de seguridad a Israel.
El gobierno federal afirma que el NSGP «proporciona apoyo financiero para el endurecimiento de objetivos y otras mejoras y actividades de seguridad física a organizaciones sin ánimo de lucro que corren un alto riesgo de sufrir ataques terroristas.»
El arzobispo de Nueva York, cardenal Timothy Dolan, presidente del Comité para la Libertad Religiosa de la USCCB, dijo en la carta que las subvenciones «permiten a las comunidades vulnerables reunirse para el culto, la oración y el servicio sin temor a ser atacadas».
En la carta, Dolan afirmaba que «la comunidad judía es especialmente vulnerable», citando «historias de ataques» desde el comienzo de la guerra en Gaza, así como informes de fuertes aumentos de incidentes antisemitas.
La Liga Antidifamación declaró en noviembre que los incidentes antisemitas en Estados Unidos se habían disparado más de un 300% desde que comenzó la guerra entre Israel y Hamás. Mientras tanto, a mediados de octubre, la Universidad Franciscana de Steubenville (Ohio), una universidad católica privada, aceleró el proceso de traslado de los estudiantes judíos que sufren discriminación antisemita en otras universidades.
«Los musulmanes también son vulnerables», decía el arzobispo en la carta, citando el asesinato de un niño palestino musulmán de 6 años en Illinois, que dio lugar a cargos de asesinato en primer grado para el presunto atacante.
Las iglesias católicas también han sufrido múltiples atentados en los últimos años. La USCCB calcula que se han producido más de 300 ataques contra iglesias católicas en Estados Unidos desde mayo de 2020.
Los ataques incluyen incendios provocados -como la destrucción del santuario de la iglesia de San José en Salem, Oregón-, así como vandalismo, como la decapitación de una estatua de Cristo en Miami.
El purpurado dijo en la carta que los obispos estadounidenses se unían a la Unión Ortodoxa Judía en la petición de «al menos 200 millones de dólares para el NSGP» en el paquete de ayuda militar.
«Le pedimos que trabaje para asegurar que estos fondos puedan estar disponibles rápidamente, de una manera adecuada a la grave situación», dijo Dolan en la carta.