España es el país de Europa que más detenciones de personas vinculadas al Estado Islámico ha practicado, con 120 desde 2013.
Hasta 18 mujeres han sido capturadas en los últimos dos años cuando intentaban reclutar, unirse o difundir propaganda del grupo terrorista.
El reclutamiento de individuos, que duraba hasta cuatro años, se acorta, en algunos casos, a menos de uno gracias a Internet.
El Estado Islámico de Irak y Siria (EI, o DAESH, acrónimo árabe de al-dawla al-islâmiyya fi l-‘Irâq wa l-shâm) está cambiando sus patrones de reclutamiento en España. Expertos en la lucha antiterrorista y miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han constatado que, en los últimos dos años, el grupo armado capta a más mujeres y a individuos cada vez más jóvenes. Entre ellos aparecen, además, los conversos al Islam, que suponen un nuevo reto.
La primera voz de alarma la dio el ministro Jorge Fernández Díaz el pasado 21 de octubre, durante la reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en Nueva York. “Hemos detectado que se intenta captar a muchas mujeres jóvenes”, aseguró el titular de Interior coincidiendo con el arresto de una joven española de 22 años en Almonte (Huelva) el día anterior.
“Hasta 2013 no había ninguna mujer acusada de delitos de yihadismo. Sin embargo, entre los 120 detenidos hasta hoy en el contexto de las guerras de Irak y Siria hay 18 mujeres”, constata Carola García-Calvo, investigadora del Real Instituto Elcano y coordinadora del Máster Estudios sobre Terrorismo de la Universidad Internacional de La Rioja.
La chica de Almonte cumplía otro patrón: se había convertido al Islam. También lo habían hecho la gaditana de 44 años detenida en Lanzarote en julio por reclutar a jóvenes dispuestas a servir al EI; o los cuatro españoles y un paraguayo arrestados en abril en Barcelona; y el melillense de etnia gitana que abrazó esta religión y fue capturado junto a otros siete componentes de una red de envío de combatientes en marzo. “Es un fenómeno creciente. Veinticuatro meses antes solo existía un condenado converso en España”, confirma García Calvo.
Reclutamiento en redes
Lugares de culto y prisiones continúan siendo lugares preeminentes de captación y refuerzo de creencias, según Interior. Policía Nacional y Guardia Civil vigilan un millar de mezquitas y locales, como informó 20minutos, pero tanto las Fuerzas de Seguridad como los especialistas externos coinciden en que los domicilios particulares y, sobre todo, las redes sociales acumulan ahora el 80% de las llamadas a filas; con un añadido: quienes se acercan a estas son más jóvenes y se radicalizan a una velocidad mucho mayor.
“Las exitosas campañas de propaganda del EI llegan muy bien a la juventud occidental. Encontramos chicos y chicas de hasta 14 años y casos en los que la puesta a disposición de la red terrorista, que tardaba entre 4 y 4 años y medio, se reducen hasta menos de uno”, alerta la investigadora del Elcano.
“El EI está en guerra y necesita renovar sus filas de forma continua. Internet le da una facilidad enorme para acortar los plazos y convencer a nuevos fieles para que acudan a Siria o Irak antes de que se arrepientan”, precisa Enrique Ávila, profesor de Ciencias Políticas y Sociología de la UNED y militar retirado con 25 años de experiencia.
‘Operación Cesto’: el inicio
Jorge Fernández Díaz proclamó tras las últimas detenciones que España es el país de Europa que más yihadistas vinculados a todos los grupos ha detenido entre operaciones propias y conjuntas con Francia o Marruecos (hasta 175). El profesor Ávila atribuye estos resultados al trabajo de las Fuerzas de Seguridad y a la concienciación tras los atentados del 11-M, no a una presencia especial de radicales en la Península. Carola García-Calvo respalda esa idea: “En términos absolutos, no somos el país con más población musulmana ni el que tiene más retornados de guerra”.
La Audiencia Nacional condenó en octubre a penas de hasta 12 años de cárcel a 11 integrantes de una célula que reclutó y envió combatientes a Siria desde Ceuta. Su captura se debió a la ‘Operación Cesto’, la primera lanzada contra este nuevo tipo de redes de reclutamiento. PP y PSOE pactaron en enero endurecer las penas por este delito.
Cronología: las últimas detenciones
4 de octubre. Cae una red hispano-marroquí. La cuarta operacion conjunta del año se salda con la puesta a disposición judicial de 10 detenidos: seis capturados en Casablanca (Marruecos) y el resto, en Toledo, Badalona (Barcelona) y Xeraco (Valencia).
20 de octubre. La joven conversa de Almonte. María Cala cambió su estética gótica por el hiyab (pañuelo que cubre la cabeza y deja a la vista el rostro) antes de ser arrestada en Barajas cuando pretendía unirse a las filas de la organización terrorista.
3 de noviembre. Tres encarcelados en Madrid. Tres personas nacidas en Marruecos son arrestadas en el poblado de la Cañada Real y el distrito de Vallecas. Interior asegura que en las conversaciones intervenidas hablaban de «actuar ya» en España.
4 de noviembre. Dos detenidos en Cornellá. La Guardia Civil captura a dos ciudadanos marroquíes (uno, nacionalizado español) por adoctrinar y mantener contacto con combatientes del Estado Islámico desplegados en zonas de conflicto.
6 de noviembre. Arrestada en el aeropuerto de Málaga. Una ciudadana española sobre la que pesaba una orden internacional por trasladarse a Turquía con su familia para unirse al EI fue detenida en el aeropuerto de Málaga.
