Padres de familia organizaron nueve grupos cuyos maestros son jóvenes que cursan la telesecundaria, las lecciones no tienen validez oficial
Al menos 130 niños iniciaron un curso escolar improvisado en la comunidad de Nueva Jerusalén, región del occidental estado de Michoacán, donde parte de la población se niega a que en el lugar sea impartida una educación laica.
El bloque de padres de familia que desea que sus hijos acudan a la escuela organizaron nueve grupos de niños que serán educados por jóvenes que estudian la telesecundaria, y que impartirán las lecciones de 9:00 a 14:00 horas, de forma gratuita, informó la agencia Notimex.
Las clases iniciaron este viernes, no tienen validez oficial y son impartidas en un predio donde se construye un santuario para la Virgen del Rosario, en el barrio conocido como las Once Mil Vírgenes, ubicado al interior de la comunidad, de acuerdo con la agencia.
El gobierno de Michoacán instaló aulas móviles en La Injertada, la comunidad más cercana, donde autoridades estatales anunciaron que las clases iniciarían el lunes pasado, pero sólo un niño de Nueva Jerusalén acudió.
Los padres de familia que desean que sus hijos reciban educación laica no están de acuerdo en enviarlos a La Injertada. Emiliano Juárez, habitante de la comunidad y quien ha fungido como representante del grupo dijo este miércoles a CNNMéxico que las aulas móviles son una "estrategia" del gobierno para que ellos sean expulsados de la comunidad.
Juárez consideró que el gobierno debe garantizar las clases dentro de la comunidad y que la propuesta de hacerlo en otro lugar fue hecha por el autonombrado líder religioso de Nueva Jerusalén, Martín de Tours.
“Aquí nacimos y de aquí no nos vamos, el gobierno está a favor de los religiosos y fanáticos”, dijo.
Los padres de familia reconocen que los jóvenes de telesecundaria que serán maestros de sus hijos no tienen los conocimientos suficientes, pero consideran que por lo menos los niños obtendrán conocimientos básicos de español, matemáticas y otras materias, según Notimex.
Los padres de familia también argumentan que el camino hacia La Injertada es inseguro, ya que la comunidad se encuentra a medio kilómetro por lo que sus hijos tendrían que caminar al menos 20 minutos por un tramo en malas condiciones y cruzar un río que crece en época de lluvias.
El 21 de agosto, mientras 27.5 millones de niños regresaron a clases en el país, en Nueva Jerusalén un grupo de pobladores lo impidió.
Los seguidores de Martin de Tours bloquearon las vías de acceso al pueblo, y a golpes impidieron el paso de niños, padres de familia y maestros a una casa que fue habilitada como escuela, lo que dejó tres lesionados, según el gobierno estatal.
En el poblado hasta julio había una escuela que fue quemada y destruida por seguidores de De Tours, tenía dos grupos de preescolar, seis de educación primaria, y dos de telesecundaria.
En Nueva Jerusalén la educación laica está prohibida, así como jugar futbol, leer diarios o ver televisión.
El poblado fue fundado hace más de 40 años y ha tenido una historia de pugnas entre sus habitantes desde entonces, quienes son devotos de la Virgen del Rosario.
Supuestamente esta deidad se le apareció a una anciana llamada Gabina Romero, que transmitió órdenes al párroco del Puruarán, Nabor Cárdenas Mejorada, para que creara una comunidad “protegida por la divinidad”.
La iglesia católica expulsó al papa Nabor y no reconoció a su movimiento religioso.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) exhortó a inicios de septiembre al gobierno del estado a que garantice el derecho de los niños de Nueva Jerusalén a recibir educación, como está estipulado en el artículo 3 de la Constitución.
Miembros del llamado grupo 'laico' piden que el gobierno del estado solucione el conflicto que dejó sin clases a sus hijos (Notimex/Archivo).
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