Más de 40.000 rollos de microfilmes con millones de imágenes obtenidas por la Iglesia mormona en casi 200 archivos españoles reposan junto a documentos de todo el mundo en la Biblioteca de Historia Familiar de Salt Lake City (Utah-EEUU), a doscientos metros de profundidad bajo las Montañas Rocosas.
Esa base documental, en proceso de digitalización, permite a los miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días (mormones) cumplir con su compromiso religioso de encontrar a sus ancestros para que puedan abrazar su religión, pero además constituye un importante registro genealógico.
‘Tratamos de facilitar la información genealógica a los miembros de nuestra Iglesia para llegar a nuestros antepasados y poder hacerles una misa de difuntos, un bautismo por inmersión del familiar vivo que representa en ese rito a la persona fallecida’.
Así lo explica Jesús Sánchez Chacón, gerente para España y Portugal del proyecto que la iglesia mormona denomina Family Search. Desde el año 1975 -señalase han microfilmado en España los archivos de 150 ayuntamientos y de 21 diócesis, y además se ha trabajado en otros como el de Simancas (Valladolid), De Indias (Sevilla) o en el de la Real Chancillería de Salamanca y de Valladolid.
Ahora están inmersos en la digitalización del Archivo Municipal de Sevilla, ‘un proyecto de cinco o seis años de trabajo’, del Archivo Histórico de Tarragona, Municipal de Girona, Comarcal de Figueras (Girona) y tienen en cartera otros proyectos, como los archivos de la Diputación de Valencia, los municipales de Granada, Jerez y Cádiz, además de los comarcales de Cataluña.
Para su labor, es primordial identificar los registros con mayor valor genealógico que, según Sánchez Chacón, se encuentran en los archivos parroquiales por su relevante documentación de nacimientos, matrimonios o defunciones, y porque contienen los datos más antiguos en España.
Pero desde mayo de 2008, el acceso a esa información les fue vetada por el Vaticano que, en una carta dirigida a todos los episcopados del mundo, prohibió poner sus archivos a disposición de los mormones por considerarlo una práctica ‘lesiva a la privacidad de las personas y por estar cooperando con las prácticas erróneas de la Iglesia de Jesucristo de los Santos del Ultimo Día’.
Para su trabajo, recaban información anterior a 1900, ‘para no interferir con la ley de Protección de Datos’, y en algunos caos no pueden hacer fotocopias, digitalizar, o volcarlos en Internet, por restricciones impuestas por los propietarios del archivo.
MICROFILMACION O DIGITALIZACION GRATUITA
Pero en la mayor parte de los casos, una vez microfilmado o digitalizado el archivo, se envía una copia a la Biblioteca de Salt Lake City, donde se guarda junto a documentación de otros setenta países, y otra es cedida gratuitamente al archivo correspondiente.
‘En ningún caso hay transacción económica -afirma Jesús Sánchezporque creemos que estamos en una cooperación de la que nos beneficiamos ambas partes’.
A la información puede acceder cualquier persona por Internet -aunque sólo un 10% de la información española está digitalizadao en los 50 centros de Historia Familiar que la Iglesia mormona tiene en España, atendidos por voluntarios mayoritariamente pertenecientes a esa iglesia, aunque esta condición no es obligatoria.
Diez personas cualificadas, expertos en imagen y empleados de la Iglesia, son los encargados en España de microfilmar y digitalizar los archivos, mientras que en cada centro de Historia Familiar, según Sánchez, hay una media de cinco personas que ayudan gratuitamente al público a buscar información.
Frente a las críticas de sus detractores, explica que ‘no se trata de un negocio, porque no cobramos por el trabajo de microfilmación ni de digitalización, y a los que vienen a consultar a los centros les cobramos cuatro euros por tres meses de consulta. Es una cuestión de fe y de creencias. Si no, no se haría’.
La Iglesia mormona, que en España cuenta con 35.000 miembros, -explica Sánchez Chacóndedica un 40% de sus ingresos a esta labor de búsqueda de sus ancestros, y señala que esta religión, que nació en EEUU en 1830, se financia a través de los diezmos.
‘Los miembros que quieren ser fieles con los mandamientos del Señor pagan a la iglesia un 10% de sus ingresos. No es obligatorio, depende de la fidelidad de cada uno, del grado de integridad dentro de la Iglesia. Es algo personal’, subraya.
UN 'CARAMELO' PARA LOS ARCHIVOS
‘Nuestra única intención al obtener esos registros -dice Juan Antonio Rodríguez, gerente de apoyo de Family Search para Europa Mediterráneaes el amor por nuestra familia. Pensamos que la familia no es algo que se acaba con la muerte, sino que perdura en la eternidad y por ese sentido nos preocupamos, igual que cualquiera otra religión se preocupa por sus difuntos’,
Además, esa labor permite ayudar a terceros, porque ‘a nuestros centros -aseguraacuden algunos genealogistas y muchas personas que, por hobbie, se dedican a hacer su historia familiar’.
‘Tal y como está la sociedad actual, el sentirse que uno pertenece a algo, conocer a sus antepasados es algo que motiva a muchas personas. Saber de dónde vienes, quiénes eran tus padres, tus abuelos, cómo vivían, sobre todo a las personas mayores les atrae muchísimo’, subraya.
La labor de microfilmación que empezó en EEUU en los años cuarenta, y en España treinta años más tarde, ‘se quedará ahora de lado, porque nos movemos hacia Internet’, afirma Juan Antonio Rodríguez, quien señala que ya se están digitalizando registros microfilmados, siempre que el convenio con el archivo lo permita y dando prioridad a los más consultados, los que tengan mayor interés.
María del Mar Rodríguez Ruiz, portavoz de la Asociación de Archiveros de Andalucía, tras afirmar que ‘el acceso a los archivos es público’, cree que ‘la finalidad de un archivero no es tanto la ordenación o la organización como la puesta al servicio del ciudadano y a la investigación en general’.
Desde ese punto de vista, y reconociendo que esta actividad de los mormones ‘no ha sido objeto de debate en los foros archivísticos’, señala que ‘cada uno con la legislación por delante y su ética sabe lo que puede o no servir’. ‘Y te están ofreciendo un caramelo muy atractivo, porque en las arcas municipales los presupuestos suelen ser muy cortitos para los archivos’, explica María del Mar Rodríguez.
‘Casi todos los genealogistas utilizamos el trabajo de los mormones, sobre todo lo que está en Internet’, explica Ramón Rovira, vicepresidente de la Sociedad Catalana de Genealogía, quien cree que la decisión del Vaticano de prohibir a los episcopados de todo el mundo facilitar información a los mormones ‘va a entorpecer bastante’, porque -asegura’los datos que están en la parroquias son los más antiguos. Algunos empiezan en el siglo XVI’.