El objetivo es que los creyentes que acudan a los actos programados para la semana que viene puedan alcanzar “los frutos de la gracia divina”
El cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco, ha concedido a todos los sacerdotes legítimamente autorizados para confesar durante la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que se desarrollará entre el 16 y el 23 de agosto en Madrid, la facultad delegada de "remitir" la excomunión por aborto a los fieles "verdaderamente arrepentidos".
En un comunicado de la Archidiócesis, se argumenta que el fin es que todos los católicos que acudan a los actos de la JMJ puedan "alcanzar más fácilmente los frutos de la gracia divina, que les abra las puertas de una vida nueva". La nota explica que a quienes se levante la excomunión latae sententiae (automática para ciertos "pecados graves"), se les impondrá "una penitencia conveniente".
Asimismo, la Penitenciaría Apostólica, por decreto de 2 de agosto, ha concedido "indulgencia plenaria" a los católicos "que participen devotamente en alguna celebración sagrada o acto de piedad en Madrid durante la JMJ, así como en su conclusión solemne". Será así siempre que reciban "el sacramento de la penitencia, estén verdaderamente arrepentidos, reciban también la sagrada comunión y oren por la intenciones de Su Santidad". Además, podrán obtener "indulgencia parcial" aquellos que, dondequiera que se encuentren, "eleven oraciones al Señor con el corazón contrito" durante la Jornada de la Juventud para que "impulse a los jóvenes a la caridad" y les conceda "fortaleza para anunciar el Evangelio con sus propias vidas".