El nuevo Gobierno municipal revierte la decisión de ZEC de suprimir la presencia de la unidad policial de los actos religiosos.
EL próximo domingo, 23 de abril, la iglesia católica celebrará la festividad del Corpus Christi.
En Zaragoza, el acto más importante de la jornada se vivirá en la basílica del Pilar, donde a las 11.00 comenzará una eucaristía celebrada por el arzobispo, Vicente Jiménez. Tras la misa, dará inicio la tradicional procesión del Corpus, en la que los grandes protagonistas serán los niños que han hecho la primera comunión en los últimos meses.
Con ellos estarán también representantes de las mayoría de las cofradías de Semana Santa, congregaciones eucarísticas y parroquias de la capital aragonesa.
Y este año, volverán a la procesión los caballos de la Policía Local, después de que la nueva corporación del Ayuntamiento de Zaragoza haya decidido anular la decisión de su antecesora, que vetó la presencia de la unidad de Caballería en los actos religiosos.
El nuevo alcalde, Jorge Azón (PP), que tomó posesión de su cargo el pasado sábado, ha anunciado la medida este miércoles, así como la restitución de la antigua Unidad de Apoyo Operativo (UAPO), que además verá aumentado su número de agentes.
Azcón ha asegurado que su objetivo es “poner en valor el trabajo” de los agentes en la capital aragonesa y cumplir con la promesa electoral de su partido de devolver la UAPO a las calles de la ciudad.
El equipo de Gobierno anterior, con Pedro Santisteve al frente, eliminó la caballería de las procesiones religiosas, con el argumento de que el reglamento de protocolo municipal no consideraba obligatoria la presencia de estos agentes en esos actos, y en un intento además de destacar la laicidad del Consistorio. De este modo, los caballos de la Policía desaparecieron de procesiones como la de San Valero y de la Semana Santa zaragozana.
Con su decisión, Azcón ha echado atrás esa media y ha recuperado una presencia policial que era tradicional en numerosos actos de la ciudad.