A pesar de los riesgos para la vida de la madre y de la malformación del feto, Hazteoir no ceja en su empeño
Los grupos ultracatólicos que en España animan la reforma de la ley del aborto puesta en marcha por el Gobierno popular están demostrando con el caso de la salvadoreña Beatriz hasta donde están dispuestos a llegar. “Beatriz” es el nombre ficticio de la joven salvadoreña a la la justicia de su país denegaba el aborto a pesar de que su vida corre peligro con el parto y de que el feto carece de cerebro.
Alternativas para evitar la pena
Después de que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH) instara al Estado a adoptar todas las medidas “necesarias” para “evitar daños irreparables” a la salud de la madre, Beatriz y su abogada anunciaron que se la practicaria una cesárea, una salida para evitar la prohibición salvadoreña y que salvaría a la madre. La ministra de Salud, María Isabel Rodríguez, ha hablado de “parto inducido”, pues ya no puede hablarse de “aborto” al haber superado las 20 semanas de embarazo. La legislación salvadoreña penaliza el aborto en todas sus formas desde 1998.
Presiones desde España al presidente Funes
Pero los antiabortistas españoles insisten en que hay que llegar hasta el final con el embarazo y ante las últimas noticias desde HazteOir han actualizado una campaña de recogida de firmas en la que exigen al Gobierno salvadoreño “resistir” a “la intimidación del lobby abortista”. “Ahora la decisión de resistir los últimos embates de la internacional de la muerte y alinearse con su pueblo y con el resto del mundo está en manos del presidente salvadoreño, Mauricio Funes”, insisten.
Todo una “mentira” el lobby abortista
Según esta plataforma todo es falso y fruto de la “mentira” del “lobby abortista”. “Los avances médicos permiten, perfectamente, cuidar de la salud de ‘Beatriz’ y dejar nacer a su bebé”, insisten, y se aferran a que anencefálico no siempre supone la ausencia de la totalidad del cerebro -estos bebés tienen pocas posibilidades de sobrevivir al parto y si lo hacen y a pesar de constantes cuidados pueden morir en cualquier momento y no tienen posibilidad de una vida normal-. Para la organización antiabortista todo se reduce a que con este caso se pretender abrir “la puerta al aborto” en El Salvador.
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