La Virgen del Camino celebró ayer su festividad acompañada por los representantes de los municipios del Voto en su tradicional ofrenda.
La lluvia y las bajas temperaturas no lograron empañar el día grande de la La Virgen del Camino, cuya celebración tuvo lugar ayer y contó con la presencia de los alcaldes de los municipios del Voto —Valdefresno, Villaturiel, Valverde de la Virgen y León— así como representantes de la Diputación de León, la Subdelegación del Gobierno, la policía y las fuerzas armadas. Como ya es habitual en las celebraciones religiosas oficiales, sólo faltaron los ediles socialistas de León. La celebración en honor a la Virgen del Camino, patrona de la región leonesa, se festejó con una eucaristía que tuvo lugar en la en la basílica que lleva su nombre. A ella acudieron un centenar de personas que no quisieron perderse la tradicional ofrenda floral que se celebra cada 15 de septiembre en la localidad. Fueron los alcaldes de Valverde de la Virgen y de León, David Fernández y Antonio Silván, quienes entregaron sendos ramos de flores a la Virgen patrona. El acto también contó con la presencia del obispo de León, Julián López, encargado de oficiar la homilía en cuyo sermón recordó a la crisis de los refugiados, «esas personas desplazadas cuyos rostros piden misericordia». Para ellos pidió a los fieles que «no vuelvan la mirada hacia otro lado», haciendo una apuesta en firme por la «solidaridad».
También aprovechó la oportunidad para anunciar que, además de la Catedral de León y la Basílica de San Isidoro, «pedirá que se reconozca a la basílica de la Virgen del Camino como templo jubilar para las gracias durante este año santo» que se iniciará en diciembre de este año.
La ceremonia finalizó con el besamantos de la Virgen, momento en el que todos los presentes acudieron a la parte trasera del altar mayor de la basílica para besar el manto de la imagen patrona. Tras ello, tuvo lugar una exhibición de bailes regionales en las inmediaciones del santuario.