Recogemos hoy en el Observatorio las múltiples noticias sobre las estadísticas de abusos sexuales dentro de la iglesia católica española.
60 de las denuncias por abusos recibidas por la Iglesia han tenido lugar entre 2010 y 2020 · desde El Diario de Cantabria
Un total de 60 de las 506 denuncias recibidas en los últimos dos años en las oficinas de la Iglesia española contra los abusos sexuales a menores, corresponden a casos acaecidos en la década de 2010 a 2020.
Así se desprende de los datos publicados por la Conferencia Episcopal Española (CEE), en el marco de la reunión de las oficinas para la protección de menores y prevención de abusos creadas en las diócesis, que ha tenido lugar este jueves en Madrid.
En concreto, de las 506 denuncias recibidas por las oficinas de la Iglesia desde que abrieron sus puertas hace dos años, 28 casos son anteriores a 1960; 99 se produjeron entre 1960 y 1970; 106 entre 1970 y 1980; 84 entre 1980 y 1990; 41 entre 1990 y 2000; 17 entre 2000 y 2010; y 60 entre 2010 y 2020. Además, en 69 casos no consta la fecha en que se produjeron.
El secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Luis Argüello, ha abierto este jueves la jornada para las oficinas de protección de menores en diócesis y congregaciones y ha repasado el camino realizado por la Iglesia española “con humildad y deseo de corrección” frente a los abusos sexuales a menores. “Que el camino que realice la Iglesia española con toda la humildad y con todo el deseo de corrección y conversión que estamos llamados a vivir, pueda también abrirse y ser un desafío que nosotros compartamos y ofrezcamos a la sociedad española en su conjunto”, ha subrayado Argüello.
Así lo ha expuesto este jueves 31 de marzo durante una reunión de las oficinas para la protección de menores y prevención de abusos creadas en las diócesis, las congregaciones religiosas y otras instituciones eclesiales, que ha tenido lugar en el salón S.Isidoro del edificio Sedes Sapientiae, en Madrid.
Según ha informado la Conferencia Episcopal Española (CEE) en un comunicado recogido por Europa Press, el objetivo de este encuentro es “coordinar” el trabajo de estas oficinas a través del Servicio de coordinación creado recientemente por la Conferencia Episcopal.
Estas oficinas comenzaron sus trabajos hace dos años en las diócesis españolas para recibir denuncias y con el objetivo de atender a las víctimas de abusos sexuales en la Iglesia. Desde que abrieron sus puertas, estas oficinas han recibido 506 denuncias sobre abusos sexuales, tal y como informó el pasado 11 de marzo el secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Luis Argüello.
En concreto, Argüello precisó que de los 506 casos, en 103 de ellos el acusado ya ha fallecido. Si bien, los casos se investigan aunque el presunto agresor haya fallecido o aunque el caso haya prescrito.
Precisamente, el portavoz de los obispos desgranó que la mayoría de las denuncias, un total de 300, obedecen a asuntos ocurridos hace más de 30 años.
Todas estas denuncias se han recibido a través de las 202 oficinas abiertas, 60 en las diócesis y el resto en las congregaciones religiosas. Se refieren a sacerdotes (105), religiosos (342) y laicos (61).
“Queremos apartar a personas que son indignas, que no haya lobos que se disfracen de corderos y que no se pueda decir que la Iglesia es un lugar inseguro para los niños”, subrayó Argüello en rueda de prensa.
REPARACIÓN Y ACOMPAÑAMIENTO A LAS VÍCTIMAS
Según ha señalado la CEE, cada oficina es “el punto central del esfuerzo que la Iglesia en España está haciendo por la verdad, que es el primer paso para la reparación y el acompañamiento a las víctimas”. Además, recuerda que, para su ayuda, se ha creado un Servicio de acogida.
Este trabajo es, según apunta la Conferencia Episcopal, el centro de una estrategia integral en la que junto con el resto de las iniciativas tomadas por la Iglesia, se encuentra la auditoría externa encargada al despacho Cremades & Calvo-Sotelo.
“Esta estrategia reafirma la disposición de la Iglesia a colaborar con cualquier iniciativa que busque la verdad. Todas ellas encontrarán siempre, tanto en las oficinas como en toda la Iglesia, la mejor disposición para colaborar y arrojar luz sobre la verdad, que es el objetivo común”, asegura la CEE.
Precisamente, el programa del encuentro incluía la intervención del despacho Cremades & Calvo-Sotelo para presentar el encargo recibido por parte de los obispos para realizar una auditoría sobre los abusos sexuales a menores en la Iglesia y su propuesta de colaboración para conocer los casos, el tratamiento que se ha realizado y los procedimientos seguidos.
También contemplaba la intervención del miembro del equipo asesor de la Conferencia Episcopal Jesús Martínez para presentar el Informe fruto de la información ofrecida por las más de 202 oficinas abiertas para la denuncia y prevención de los abusos y para la acogida y acompañamiento de las víctimas.
Por otro lado, Montserrat Lafuente y María José Díez, miembros del servicio de coordinación y asesoramiento para las oficinas diocesanas han hablado sobre el tema ‘La víctima, su acogida y la identidad de sus heridas’.
María José Díez ha explicado que el trabajo que vienen realizando desde las oficinas “no solo es de atención” a las víctimas sino también “de acogida y acompañamiento” pues “es lo que tiene que diferenciar a la Iglesia de otros servicios”.
Sobre los protocolos, ha indicado que una de las dificultades iniciales a la hora de responder a este problema fue “la carencia de líneas de acción operativas que facilitaran una actuación eficaz y diligente ante una sospecha o denuncia”.
“Solo el Derecho canónico y algunos documentos pontificios establecían un procedimiento que, orientado exclusivamente al sospechoso, dejaba una importante laguna sobre cómo actuar con los denunciantes sobre las investigaciones”, ha precisado.
Otra dificultad, según ha señalado, era “la falta de concreción acerca de cómo tiene que ser el trato con menores en actividades formativas y pastorales dejándolo al sentido común, de manera que podían surgir situaciones de riesgo que era necesario prevenir”.
Respecto a las medidas de prevención, ha destacado que estas han de implementarse en todas las instituciones eclesiásticas donde se realizan actividades formativas, pastorales, asistenciales tanto con niños y adolescentes como con personas en riesgo de vulnerabilidad, como las personas con discapacidad.
Asimismo, ha subrayado que los protocolos tienen que recoger anexos e infografías, así como códigos de buenas prácticas y procedimientos de actuación, por ejemplo, para saber, en el momento de recibir una denuncia, cómo se tiene que recoger esa información y proceder.
Al mismo tiempo, ha indicado que este trabajo de acompañamiento y acogida se va hacer “de forma multidisciplinar y paralela a un posible tratamiento psicológico y psiquiátrico” y a “un acompañamiento de la víctima a través del asesoramiento jurídico” y “una reparación y un acompañamiento espiritual”.
También ha precisado que no se puede olvidar a los victimarios con quienes realizarán un trabajo orientado a la “reducción del riesgo de reincidencia, a facilitar apoyos para su rehabilitación y reinserción cuando sea posible”, aparte de las medidas judiciales que se hayan podido tomar contra estas personas.
Por otro lado, PPC, San Pablo y Loyola han presentado libros y materiales editados sobre el tema; y el secretario general de la CONFER, Jesús Miguel Zamora, ha moderado la presentación de protocolos y actuación en centros educativos, que presentan congregaciones religiosas.
Uno de cada nueve casos de abusos reconocidos por la Iglesia española se produjeron en la última década · desde Religión Digital por Jesús Bastante
La Iglesia española “colaborará con cualquier iniciativa que busque la verdad” en lo tocante a los abusos a menores en su seno. Esta es una de las conclusiones de las Jornadas para las oficinas de protección de menores en diócesis y congregaciones, celebradas en un edificio propiedad de la Conferencia Episcopal, en las que se presentó la estrategia del bufete Cremades&Calvo Sotelo y donde se concretaron algunos de los datos apuntados en la última rueda de prensa de monseñor Argüello.
Así, se constata que uno de cada nueve casos admitidos por la CEE (60 de 506) se produjeron durante la década pasada, dejando claro que no estamos hablando de una problemática única y exclusivamente del pasado.
Más religiosos que sacerdotes
De hecho, de todos los casos, en 69 no consta la fecha en que se produjeron. 28 son anteriores a 1960; 99se produjeron entre 1960 y 1970; 106 entre 1970 y 1980; 84 entre 1980 y 1990; 41 entre 1990 y 2000; 17 entre 2000 y 2010; y 60 entre 2010 y 2020.
Entre los 506 casos reconocidos hasta la fecha, 103 se refieren a personas de las que consta que ya han fallecido y más del 70% son casos del siglo XX. Las oficinas han recogido denuncias sobre personas laicas (61), sacerdotes (105) y religiosos (342) además de algunas denuncias dirigidas sobre acusados desconocidos. Dos de cada tres denunciados son religiosos.
Tal y como se recoge en la nota de prensa de la CEE (sólo se permitía el acceso a gráficos), el objetivo de la jornada era “coordinar el trabajo” de las 202 oficinas diocesanas y de congregaciones a través de un Servicio de coordinación.
“En coordinación con toda España, cada oficina es el punto central del esfuerzo que la Iglesia en España está haciendo por la verdad, que es el primer paso para la reparación y el acompañamiento a las víctimas”, constata la Conferencia Episcopal, que ve en este trabajo “el centro de una estrategia integral en la que, junto con el resto de las iniciativas tomadas por la Iglesia, se encuentra la auditoría externa encargada al despacho Cremades & Calvo-Sotelo”.
Arrojar luz sobre la verdad
¿Y en qué consiste esta estrategia? Según la nota, en “la disposición de la Iglesia a colaborar con cualquier iniciativa que busque la verdad”. “Todas ellas encontrarán siempre, tanto en las oficinas como en toda la Iglesia, la mejor disposición para colaborar y arrojar luz sobre la verdad, que es el objetivo común”, afirma el episcopado español.Las jornadas fueron abiertas por Luis Argüello, quien repasó el camino recorrido por la Iglesia en los últimos años. Por su parte, Jesús Rodríguez, miembro del equipo asesor de la Conferencia Episcopal, presentó elInforme fruto de la información ofrecida por las oficinas. Posteriormente, el despacho Cremades presentó el encargo recibido y su propuesta de colaboración con las oficinas para conocer los casos y el tratamiento que se ha realizado y los procedimientos seguidos.
Hasta 60 de las 506 denuncias por abusos sexuales que ha recibido la Iglesia tuvieron lugar entre 2010 y 2020 · desde Público
Tras recibir más de 500 denuncias de abusos sexuales, la Conferencia Episcopal Española (CEE) ha reunido este jueves a las oficinas de protección de menores y prevención de abusos de las diócesis, las congregaciones religiosas y otras instituciones eclesiales. Son los entes encargados de tratar estos casos en el seno de la Iglesia.
De todos los expedientes, un total de 60 corresponden a casos acaecidos en la década de 2010 a 2020. En concreto, de las 506 denuncias recibidas por las oficinas de la Iglesia, 28 casos son anteriores a 1960; 99 se produjeron entre 1960 y 1970; 106 entre 1970 y 1980; 84 entre 1980 y 1990; 41 entre 1990 y 2000; 17 entre 2000 y 2010; y 60 entre 2010 y 2020. Además, en 69 casos no consta la fecha en la que se produjeron.
El objetivo de este encuentro es “coordinar” el trabajo de estas oficinas a través del Servicio de coordinación creado recientemente por la institución. Se ha celebrado en el salón San Isidoro del edificio Sedes Sapientiae, en Madrid, y el secretario general y portavoz de la CEE, Luis Argüello, ha sido el encargado de inaugurarlo.
“Que el camino que realice la Iglesia española con toda la humildad y con todo el deseo de corrección y conversión que estamos llamados a vivir, pueda también abrirse y ser un desafío que nosotros compartamos y ofrezcamos a la sociedad española en su conjunto”, ha subrayado Argüello al inicio del cónclave, según recoge Europa Press.
Una investigación propia
En concreto, esta red de 202 oficinas, 60 en las diócesis y el resto en las congregaciones religiosas, comenzaron sus trabajos hace dos años. Tienen como cometido recibir denuncias y atender a las víctimas de abusos sexuales en la Iglesia. Según ha señalado la CEE, cada oficina es “el punto central del esfuerzo que la Iglesia en España está haciendo por la verdad, que es el primer paso para la reparación y el acompañamiento a las víctimas”.
Este trabajo es, según apunta la Conferencia Episcopal, el centro de una estrategia integral en la que junto con el resto de las iniciativas tomadas por la Iglesia, se encuentra la auditoría externa encargada al despacho Cremades & Calvo-Sotelo.
“Esta estrategia reafirma la disposición de la Iglesia a colaborar con cualquier iniciativa que busque la verdad. Todas ellas encontrarán siempre, tanto en las oficinas como en toda la Iglesia, la mejor disposición para colaborar y arrojar luz sobre la verdad, que es el objetivo común”, asegura la CEE. Sin embargo, no está claro aún qué participación que tendrá la Iglesia en la investigación encomendada al Defensor del Pueblo.
Víctimas reclaman una comisión de la verdad
Mientras, en Barcelona, víctimas de abusos sexuales infantiles y entidades y activistas que les apoyan se han unido para impulsar una propuesta de comisión de la verdad, que investigue de forma “independiente y resolutiva” esta lacra en el ámbito de la Iglesia en Catalunya. Alejandro Palomas, sobre la investigación del Defensor del Pueblo: “No me vale, no es suficiente”
Alejandro Palomas, Miguel Hurtado, Esther Pujol, Manuel Barbero, impulsor de la asociación Mans Petites, y la activista Vicki Bernadet han presentado este jueves en rueda de prensa en Barcelona la constitución de la Plataforma Tolerancia 0 como un lobby de influencia política y no una asociación de víctimas, según recoge Efe.La nueva plataforma ha anunciado que no dará apoyo a la comisión que debe investigar los abusos infantiles impulsada en el Congreso por parte del Defensor del Pueblo al considerar que no se contempla que tenga poderes coercitivos de investigación y la jerarquía católica se podría negar a participar en su conjunto o según las diócesis. “Es como si vas a una tienda y el vendedor es encantador pero lo que tiene de producto no te vale, igual”, ha descrito el escritor Alejandro Palomas. “No me vale, no es suficiente”, ha concluido.