Talamanca del Jarama no parecía el lugar idóneo para exorcismos exóticos, ni para demonios de santería. Y quizá no lo sea, pero a José Raúl eso le dio igual, porque ahora hace cuatro años que decidió liberar a su madre del demonio que la había poseído.
Pero claro, la liberación consistió en asestarle más de 20 puñaladas, y después intentar decapitarla, sin conseguirlo, por cierto. Marilyn Duthil, cubana de 43 años, tenía a su hijo de 20 en casa, y allí vivía también la pareja de ella. La noche del 4 de octubre de 2009 José Raúl, el hijo, mató a la madre.
Debían de ser las cuatro o las cinco de la mañana, y después del parricidio el chaval se echó al monte. Literalmente, porque estuvo vagando por los campos hasta el día siguiente, cuando lo agarró la Guardia Civil, todavía vestido con las ropas ensangrentadas.
Por si no fuera poco con la posesión diabólica que sufría su madre, José Raúl también arremetió en una calle cercana, en plena huida, contra dos mujeres a las que no conocía de nada, y una se llevó unas puñaladas en el abdomen, el hombro, la frente, el codo y las manos.
José Raúl estaba en una parada de autobús y ellas habían salido de casa a comprar unas medicinas en la farmacia de guardia. Aquel encuentro pudo ser fatal para la chica, llamada Lucy, que iba con una amiga y vio cómo, antes de que Raúl se le subiera literalmente encima, le gritaba: "¡Espera, espera!", mientras ellas echaban a correr pero, ay, Lucy cayó al suelo. A su amiga, después de apuñalar a Lucy, le dijo: "Y ahora voy a por ti, ahora mueres tú también", pero la muchacha se puso a dar gritos y consiguió que alguien se asomara al balcón y espantara al homicida.
Lucy tardó 194 días en recuperarse, aunque le ha quedado una discapacidad física y psíquica del 41%, según los informes médicos.
José Raúl no sufría ningún trastorno psicótico, sino que era un "psicópata" con desprecio a las normas
El cuchillo, que era grandísimo, nunca se encontró, pero las pruebas forenses demostraron que había sido la misma arma con la que mató a la madre. Lucy lo describió en el juicio como "un cuchillo muy grande, como para matar a un cerdo".
Marilyn estaba tendida en el suelo cuando llegaron los agentes. Tenía heridas de arma blanca en la cara, el pecho, el cuello y el abdomen. Estaba tirada boca abajo junto a un sofá, en medio de un charco de sangre inmenso, con una bata de andar por casa, creando una macabra imagen en la habitación.
Cuando la levantaron, el cuello de la mujer se dobló de manera imposible: José Raúl había tratado de decapitarla, montando una carnicería brutal en la que además acabó pinchando en hueso, sin conseguirlo.
Según el joven, el problema es que su madre estaba poseída por el 'demonio Yotuel'. Un nombre que así leído, de corrido, suena casi al exotismo de la santería cubana, a todos esos nombres que recuerdan a películas de zombis antiguas y a ritos ancestrales con gallos negros.
Pero cuando se lee separado, tranquilamente, eso de Yo-tú-él suena más inventado que otra cosa, y sin embargo, es un nombre relativamente habitual en tierras caribeñas.
De José Raúl, dijeron algunos en su día que había sido Latin King o pandillero latino de algún otro grupo, pero de ser cierto, nada tiene que ver con este asunto.
En el juicio hubo dos cuestiones polémicas. La primera, si el chico está loco o no. Los forenses no se ponían de acuerdo, pese a que está claro que algo no funciona bien cuando alguien hace eso. Unos decían que el excesivo consumo de hachís le había causado un trastorno mental, con "rasgos mixtos de personalidad disocial y paranoide". Para otros dos psiquiatras del centro penitenciario y del Gregorio Marañón, por su parte, el paciente no tenía ningún rasgo psicótico, sino un "trastorno antisocial de la personalidad (psicópata), que no sufre alteraciones de las capacidades intelectiva y volitiva, conociendo perfectamente los hechos que realiza, cometiéndolos con auténtico desprecio a cualquier tipo de normas".
Esa descripción inclinó la balanza, porque precisamente estos dos expertos no iban como testigos de ninguna de las partes, sino que los llamaron los forenses por tener dudas. El otro asunto polémico fue el ensañamiento. Para el tribunal, no lo hubo, aunque fueran más de 20 puñaladas, porque éstas eran imprecisas y se propinaron sin ánimo de hacer sufrir más a la víctima.
4 de octubre de 2009
Talamanca del Jarama / Víctima: Marilin Duthil, Cuba, 43 años / Muerte: apuñalada / Asesino: José Raúl Nicholas, su hijo ¿Y AHORA? / José Raúl fue condenado el año pasado por la Audiencia Provincial a 19 años de prisión
Ilustración de SANTIAGO SEQUEIROS
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