El colectivo León Laico expresó la necesidad de eliminar la simbología religiosa de todos los espacios públicos, algo que no sucede en lugares como el Palacio de los Guzmanes, sede de la Diputación de León o el Coto Escolar.
Según explicó en declaraciones a Europa Press Santiago Ordóñez, uno de los integrantes de la entidad, para el colectivo resulta "muy importante" la sentencia del Tribunal de Estrasburgo que declara que la presencia de los crucifijos en las aulas es "una violación de los derechos de los padres a educar a sus hijos según sus convicciones" y de "la libertad de religión de los alumnos".
Esta cuestión "ya tendría que cumplirse" en España, ya que, a su juicio, resulta fundamental la desaparición de la religión en espacios de carácter público y la separación entre el Estado y las religiones.
El colectivo León Laico nació el pasado mes de marzo como respuesta social y foco de movilización ciudadana para superar la influencia negativa de las religiones en el Estado Español, particularmente en León, así como para defender las "conquistas democráticas" heredadas de la Revolución Francesa que tienen como principio la igualdad de derechos para toda la ciudadanía, sin privilegios de ningún tipo.
En la entidad están integrados IU, Izquierda Republicana, la Federación Leonesa de Madres y Padres de Alumnos de los Centros Públicos de la Provincia de León (Felampa), CGT, CC.OO. y Stele y pretende colaborar en la construcción de una sociedad laica en la que la religión no constituya más que una opción personal enmarcada en el ámbito privado.
León Laico aboga por la enseñanza pública, motivo por el cual realiza una campaña permanente en centros de enseñanza para que los padres lleven a sus hijos a colegios públicos.