El domingo, jurará sobre el libro sagrado de la abuela de Michelle El lunes utilizará una Biblia de Lincoln y otra de Martin Luther King
COMENTARIO: La presencia religiosa en la viap pública, no parece privativo de algunos países. El "muro de separación" que planteara Thomas Jefferson en 1802 en defensa de la Primera Enmienda parece haber quedado obsoleta en la práctica 200 años después. Y es que política y religión siguen manteniendo un "maridaje" y simbiosis de mutuo beneficio que resulta difícil de eliminar dados los provechos mutuos obtenidos. ¿Tiene sentido que un representante público, de quienes tienen creencias, de quienes tienen otras creencias o de quienes ni las tienen, utilice una simbología religiosa particular y un juramento "divino" para asumir su cargo?
El presidente Barack Obama jurará el cargo dos veces y sobre tres Biblias en su toma de posesión. Para empezar su segundo mandato, este domingo pondrá la mano sobre el libro sagrado de la abuela de Michelle y el lunes utilizará una Biblia de Abraham Lincoln y otra de Martin Luther King.
Desde 1937, como marca la vigésima enmienda de la Constitución, el presidente toma posesión el 20 de enero antes del mediodía. Si el 20 cae en domingo, como los tribunales y otras instituciones están cerrados, se pasa la celebración pública al lunes, que este año coincide con el Día de Martin Luther King. En 2009, Obama también juró dos veces, pero por un error del juez que leía el texto de la Constitución que debía repetir el presidente. Por "precaución" y miedo de posibles denuncias, el servicio legal de la Casa Blanca recomendó repetir el rito.
Obama jurará cinco minutos antes del mediodía en la Blue Room de la Casa Blanca rodeado de unos pocos familiares, consejeros y reporteros. Para ese acto, utilizará la Biblia que el padre de Michelle, Fraser Robinson, le regaló a su propia madre, LaVaughn Delores, por el Día de la Madre de 1958. La abuela de Michelle fue la primera encargada afro-americana de una librería del Instituto Bíblico en Chicago y leía la Biblia a menudo. Otros presidentes, como George W. Bush, también recurrieron al ejemplar familiar para el rito.
El lunes, en el acto más público, Obama jurará, como en 2009, sobre la Biblia que utilizó Lincoln para su primera toma de posesión en 1861 y que no había vuelto a ser empleada hasta que hace cuatro años el recién elegido demócrata pidió que se sacara el texto de la Biblioteca del Congreso para emular a su ídolo.
Preparativos en el Capitolio para la ceremonia de este lunes. | Afp
Recuerdo a Luther King
Obama ha añadido para la ocasión la Biblia con la que solía viajar Martin Luther King. El activista negro encontró en ese texto frases para algunos de sus discursos más famosos.
"Nuestro padre estaría profundamente conmovido si viera al presidente Obama jurar el cargo utilizando su Biblia. Su Biblia de viaje le inspiró mientras luchaba por la libertad, la justicia y la igualdad y esperamos que sea una fuente de fuerza para el presidente Obama ahora que empieza su segundo mandato", dicen los hijos de King en un comunicado.
El vicepresidente Joe Biden jurará el cargo con una Biblia que lleva en su familia desde 1893 y que también usó en sus tomas de posesión como senador.
Hasta la fecha, casi todos los presidentes han jurado el cargo con la mano sobre una Biblia, aunque la Constitución no dice que sea necesario. Entre las excepciones están Teddy Roosevelt y John Quincy Adams, que juró con la mano encima de un libro de Derecho.
La Constitución da la opción de "jurar", que tiene una connotación más religiosa, o "prometer" el cargo. Sólo hay constancia de que un presidente "prometiera": en 1853, Franklin Pierce se negó a utilizar Biblia o a jurar porque la muerte de su hijo en un accidente de tren dos meses antes le había hecho cuestionar la religión. Después, dio un discurso de más de 3.000 palabras sin ninguna nota delante.
Michael Cornfield, historiador político de la Universidad George Washington, reconoce que existe "una contradicción entre lo que se supone es un gobierno secular y la exaltación de los símbolos de la tradición judeocristiana". Según él, la toma de posesión presidencial es "una fiesta casi religiosa".
Archivos de imagen relacionados
