Un contundente reportaje dio a conocer el importante rol que juega Kast en organizaciones internacionales ligadas al conservadurismo, que con un sólido financiamiento, vienen hace un par de décadas dando luchas legales contra la OEA y contra los proyectos de ley en los contextos locales, para impedir que se legisle a favor de la “ideología de género”.
El protagónico rol que juega José Antonio Kast en organizaciones internacionales que pretenden promover el conservadurismo en el Cono Sur, reveló un reportaje de Ciper durante esta jornada.
En 2017 José Antonio Kast participó de la Declaración de México, un manifiesto suscrito por 670 parlamentarios de 18 países de América Latina que se oponía a que resoluciones de la OEA y otros organismos internacionales como la la Corte Interamericana de Derechos Humanos, forzaran a los estados miembros a modificar sus leyes “en asuntos relacionados a la vida, la familia y la libertad religiosa”.
En la misma ocasión, Kast lideró el comité promotor del “Congreso Hemisférico”, e integró el equipo de seis personalidades que organizó la reunión en la que se firmó la declaración, en junio de 2017 en México.
Como describe el reportaje, ambos son “hitos públicos del lobby internacional cristiano que presiona a gobiernos y parlamentos americanos para impedir que legislen a favor de lo que las fuerzas conservadoras llaman ‘ideología de género’”.
Detrás de este grupo de parlamentarios internacionales, hay una serie de asociaciones cristianas de alcance también internacional, donde el rol de mayor peso lo ha jugado la estadounidense Alliance Defending Freedom (ADF).
Una investigación aliada de CIPER y otros 16 medios de comunicación de 13 países, rastreó las estrategias que utiliza la ADF, y otras organizaciones cristianas similares, para influir en las políticas gubernamentales y los debates legislativos desde Estados Unidos hasta el Cono Sur.
“El resultado de esta investigación conjunta revela cómo y a través de qué vías la ADF –así como sus entidades asociadas– ha desarrollado estrategias para debilitar a la OEA y fortalecer al conservadurismo”, afirma el reportaje.
La ADF es una organización que desde los 2000, cuando fue creada, ha colaborado con más de tres mil organizaciones y formado a cerca de cinco mil abogados provenientes de 20 países (Chile entre ellos).
Es una organización poderosa, que hasta ese momento había invertido US$42 millones para costear litigios en distintos tribunales.
Y fue una poderosa red tejida por la ADF, la que dio sustento a la cita continental que lideró Kast en México.
Allí, actuando como vocero, Kast denunció a la OEA por “el abuso que ha cometido en el último tiempo el secretario general de la OEA, Luis Almagro, respecto de dictar órdenes y circulares ejecutivas para promover una agenda de género que sale del marco legal de la OEA y pretende instalar una agenda distinta, no solo en la OEA, sino respecto de cada uno de los países integrantes”.
Cabe mencionar, que de los 670 parlamentarios de la Declaración de México, 28 son chilenos. La mayoría pertenece a Renovación Nacional (RN) y Unión Demócrata Independiente (UDI), salvo el demócratacristiano Jorge Sabag.