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Protesta en las calles de Teherán por la muerte de Mahsa Amini, el 19 de septiembre. / AFP

Las mujeres de Irán

​Descargo de responsabilidad

Esta publicación expresa la posición de su autor o del medio del que la recolectamos, sin que suponga que el Observatorio del Laicismo o Europa Laica compartan lo expresado en la misma. Europa Laica expresa sus posiciones a través de sus:

El Observatorio recoge toda la documentación que detecta relacionada con el laicismo, independientemente de la posición o puntos de vista que refleje. Es parte de nuestra labor observar todos los debates y lo que se defiende por las diferentes partes que intervengan en los mismos.

La clave es precisamente esa. El gobierno iraní sostiene que las protestas son fruto de enemigos externos. Para el régimen el problema de la rebeldía que cuestiona su legitimidad se debe a la injerencia extranjera que ha elegido Irán para romper la familia, reventar sus valores religiosos y como consecuencia atacar a la nación ¿Les suena? No hace falta estar físicamente al lado de las mujeres que hoy protestan en Teherán, para mantener a raya a quienes pueden aplicar medidas radicales. No nos parece tan raro, porque en nuestros sistemas tan representativos e incluyentes, avanza también la idea de sumisión de la mujer y los discursos del odio. Basta ver lo que ha ocurrido en un colegio mayor de Madrid para intentar justificar como “cultura” lo que es abiertamente un machismo tan rancio como el que obliga a las mujeres a obedecer códigos de conducta y de vestimenta en Teherán.

Por eso es importante lo que está pasando en Irán. Desde la muerte de Masha Amini en una comisaría, la frecuencia de las protestas aumenta, debilita al gobierno y aumenta la represión. Aun así la voz de las mujeres está cada vez más presente. Desde las calles a las aulas en las universidades, la protesta puede acabar convirtiéndose en revolución. Pero no nos engañemos, el régimen se va a emplear a fondo contra ellas. En la revuelta de los trabajadores que hace tres años protestaban por el aumento del precio del petróleo los servicios de seguridad mataron a más de 1500 personas. Los guardianes de la revolución temen mucho más esta otra, sobre todo porque no es solo interna. La lucha de la mujer contra el poder es una batalla global. Por eso deberíamos asegurarnos que esas mujeres valientes no van a estar solas. En Irán han salido a la calle, pero su batalla es de todos.

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