Desde Intereconomía sugieren ponerlas “a todos en la p… rue, empezando por la pintora
El robo en el convento cisterciense de Santa Lucía en Zaragoza ha provocado un gran revuelo y especulaciones en los medios sobre el origen del dinero y las razones por las que las religiosas guardaban 1,5 millones de euros en bolsas de plástico y en billetes de 500 euros. De momento, la policía investiga el origen del dinero, y la congregación ha cambiado su versión inicial para decir que no les han robado 1,5 millones sino 450.000 euros. El misterioso robo también ha dividido a los medios de la caverna, que habitualmente cierran filas con la Iglesia católica. Podemos encontrar versiones como la de Libertad Digital, donde presentan a una monja pintora de la congregación como "la clave" de los ingresos, mientras que otros como el bloguero especializado en religión de Intereconomía, Francisco José Fernández de la Cigoña, tachan a las religiosas de "imbéciles" e "impresentables", pidiendo ponerlas "en la p… rue, empezando por la pintora".
Tras el revuelo levantado al conocerse el robo millonario en el convento zaragozano de Santa Lucía, las hermanas han recurrido al abogado Jesús García Huici, quien ha hablado en las últimas horas en su nombre.
Rebajan la cifra inicial
En declaraciones a El País, García Huici ha asegurado que las monjas no han denunciado la sustracción de un millón y medio de euros –la versión que dieron a la policía el 28 de febrero- sino que en el escrito presentado finalmente el 1 de marzo concretaron que fueron 450.000 y "en distintos tipos de billetes, no solo de 500". Las primeras versiones apuntaban a esos billetes de 500, de los que la policía suele sospechar como posible mecanismo para blanquear dinero.
Primero “ahorrillos”, luego la pintora
El diario de PRISA recoge la cronología de las denuncias y el cambio en la versión sobre el origen del dinero, desde la primera de que provenía de los "ahorrillos" de 40 años hasta la final de que eran fruto de sus actividades de encuadernación y cuadros de sor Isabel Guerra, la monja pintora. La policía rastrea el origen del dinero y fuentes de la investigación plantean la hipótesis de que las monjas pudieron cambiar su versión inicial del robo de 1,5 millones de euros "seguramente alertadas de que semejante cantidad podría ser constitutiva de delito fiscal".
Investigación de la procedencia y del robo
La policía ha remitido un informe a la Agencia Tributaria que exigirá a la congregación que justifique la procedencia del dinero que guardaban las monjas. En cualquier caso, también investigan a los autores del robo y han llamado a declarar a diferentes personas que trabajan o han trabajado en el convento.
La web de Losantos justifica el dinero
Mientras, lo misterioso del robo ha provocado diferentes reacciones en medios ultraconservadores habitualmente alineados con la Iglesia. En la web de Losantos, Libertad Digital, insisten en que “la clave de todo este extraño caso tiene un nombre propio, Isabel Guerra, más conocida como la monja pintora" y justifica que “con un talento especial en la pintura, sus obras son muy cotizadas y no hay una que no se venda” con precios que alcanzan “hasta los 20.000 euros por cuadro”.
Cauces ajenos a las galerías
“Algo que justificaría este dinero en efectivo podría darse en la forma en la que vendería ahora sus cuadros puesto que se cree que lo hace por cauces ajenos a las galerías”, explican en Libertad Digital, donde dejan caer que “también su libro es un éxito de ventas”.
“Me alegro del robo. Por imbéciles e impresentables”
Menos condescendientes se muestran desde otros medios de la derecha. Un periodista especializado en religión de Intereconomía, Francisco José Fernández de la Cigoña, denuncia en un blog del grupo que se trata de un “verdadero antitestimonio eclesial” y que unas monjas “con las necesidades que hay, no pueden tener en un armario millón y medio de euros”. “Yo, de ser la autoridad competente, pondría a todas en la p… rue, empezando por la pintora”, asegura. Asegura asimismo alegrarse del robo “por imbéciles e impresentables”.
