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Las misas, el mausoleo y un inmenso error

“Veintiocho iglesias y catedrales reconocen sin complejos que rendirán honores este 20-N a Franco” “ La Iglesia, Intereconomía y Fuerza Nueva se unen para decir que en el Valle de los Caídos no hubo ni presos políticos, ni trabajos forzados” (José María Garrido)

Que la extrema derecha y sus medios de comunicación sigan conmemorando la fecha de la muerte del dictador no es motivo de sorpresa.
Que la iglesia católica siga acogiendo en su seno a los cachorros fascistas y celebrando misas por su caudillo es una indignidad.

La comunidad benedictina y el forro de la sotana
Para la comunidad benedictina que gestiona la basílica del Valle de los Caídos el artículo 16 de la Ley de Memoria Histórica no existe o directamente se lo pasan por el forro de la sotana; los monjes, fieles a sus “principios”, tienen igualmente previsto celebrar una santa misa en honor, memoria y loa de Franco y Primo de Rivera porque como bien dicen “la iglesia es así…”

Un hombre devoto y encantador
Entre las 28 iglesias que tienen previsto celebrar misas en memoria del dictador se encuentra también, como no, San Martín de Meirás, esa iglesia cuyo párroco fue confesor de Franco y que nos deleitó el pasado verano con sus “confesiones”:
• “Franco era un hombre muy devoto, comulgaba todos los días y se confesaba siempre que podía”
• “Franco era encantador. Mantenía un trato excelente con él y con su mujer, siempre me decían que les comentase cualquier necesidad que tuviese la parroquia”
• “Franco ayudó mucho a esta parroquia, y siempre contribuía para las fiestas. Era una persona muy normal y hogareña que no exigía nunca nada y preguntaba siempre sobre los feligreses”.

“Qué error, qué inmenso error”
“ Qué error, qué inmenso error” dijo Ricardo de la Cierva allá por los lejanos setenta para calificar el nombramiento de Suárez.
Pasados los años su frase podemos aplicarla, con ligeras variaciones en tiempo y persona, a lo que hasta ahora creíamos válido sobre lo acontecido en el Valle de los Caídos ya que “estábamos errados, inmensamente errados”

Colonia de vacaciones
¿Para qué la aprobación de la Ley de Memoria Histórica? ( el Valle de los Caídos será un lugar para "honrar y rehabilitar la memoria de todas las personas fallecidas como consecuencia de la Guerra Civil y de la represión política que la siguió”)
¿Para qué el artículo 16 de la Ley de Memoria Histórica? (despolitizaciòn del Valle de los Caídos con la prohibición expresa de que en el recinto se realicen “actos de naturaleza política o exaltadores de la Guerra Civil, sus protagonistas o del franquismo")
¿Acaso la respuesta será que para nada? porque de nada sirve todo lo anterior cuando ya sabemos la verdadera razón por la cual los presos republicanos que supuestamente trabajaban como esclavos en la construcción del mausoleo habían sido invisibles durante décadas, simplemente porque esa situación nunca se produjo, en el mausoleo faraónico nunca hubo presos políticos y mucho menos trabajos forzados.

Lo que realmente ocurrió
Parece ser que durante la construcción del monumental sepulcro se instaló en el lugar una colonia de vacaciones que contó con un nutrido grupo de participantes que se establecieron allí en calidad de “arrestados”; durante el tiempo que duró su estancia vivieron muy bien, trabajaron poco, fueron mucho a la cantina y realizaron alguna que otra excursión por la zona.
Una experiencia idílica que impidió que muchos de ellos pudieran superar con vida aquella situación.

Todo lo anterior se pudo escuchar en el Aula Magna de una universidad católica, apostólica y romana y tanto los que en ese acto hablaron como los que escucharon y asintieron, todos ellos carentes de dignidad, no sólo faltaron ignominiosamente a la verdad sino que también denigraron la memoria de miles de presos represaliados que participaron en la construcción de aquel nefasto monumento.

Pilar Rego es educadora social y bloggera

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