El entorno de Santa María del Naranco acogerá una protesta por los registros de propiedad de bienes
Los bienes inmatriculados por la Iglesia católica entre 1946 y la reforma hipotecaria de 1998 ascienden en Asturias a 754, según los datos aportados al Principado por los 26 registros de la propiedad con lo que el total de inmatriculaciones desde entonces puede llegar a superar las 1.300.
El parlamento asturiano había reclamado en noviembre de 2021 que el Gobierno autonómico que en el menor tiempo posible recabase y trasladase «la información detallada de todas las inmatriculaciones realizadas por la Iglesia católica, en cualquier de sus denominaciones desde 1946».
Hasta el momento, sólo se disponía de un listado de bienes inmatriculados entre 1998 y 2005 que incluía 34.961 en todo el país, 549 de ellos ubicados en Asturias, con lo que, según el diputado Rafael Palacios, «como mínimo» serán más de 1.250 las inmatriculaciones llevadas a cabo en la comunidad.
Según Palacios, ahora habría que separar por municipios todas las notas simples que acaban de trasladar todos los registros de la propiedad para que éstos puedan conocer cuántos de ellos se encuentran en sus límites, un trabajo que la consejera de Presidencia, Rita Camblor, considera que llevará tiempo pero que considera conveniente y que trasladará a la Viceconsejería de Justicia.
Camblor ha comparecido hoy ante la Comisión de Presidencia de la Junta General del Principado para responder a tres preguntas, una de ellas, presentada por Podemos sobre las inmatriculaciones en la Iglesia y que se ha sustanciado dos días antes de que se lleve a cabo en diez ciudades españolas concentraciones de protesta por el incumplimiento del Gobierno con la recuperación de esos bienes.
En Asturias, la concentración tendrá lugar junto al palacio prerrománico de Santa María del Naranco, en Oviedo, sobre cuya titularidad algunos grupos parlamentarios y asociaciones consideran que aún hay muchas lagunas.
El Gobierno pidió hace casi dos años al Colegio de Registradores de Asturias información obre los bienes inmatriculados por la Iglesia antes de la reforma hipotecaria de 1998 y analizó la situación de los bienes incluidos en el libro blanco del prerrománico asturiano, como San Julián de los Prados o San Miguel de Lillo o San Miguel de Valdediós.
El Grupo Inmatriculaciones Asturias había pedido también se recopilasen todas la notas registrales simples de los bienes inmatriculados por la Iglesia desde 1946 en las que se aportó unicamente una certificación eclesiástica así como la anulación de todas las inscripciones realizadas desde 1978 por inconstitucionalidad sobrevenida amparándose en las sentencias del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo que cuestiona una norma «arbitraria»; informó EFE.