El ex de Barça, Baskonia o Unicaja acudió a las inmediaciones del Capitolio con un cuerno ritual anunciando que Dios cambiaría el resultado de las elecciones
La marabunta que asaltó el Capitolio era tan pintoresca que un hombre de 2.05 metros soplando un cuerno en las afueras para anunciar que Dios cambiaría las elecciones podía pasar desapercibido. En España los aficionados al baloncesto reconocieron a David Wood, un exjugador que aterrizó en el Barça a finales de los 80 para cubrir una lesión de Audie Norris y acabó cuajando una larga carrera de jornalero entre la NBA y la ACB.
Wood llegó al Barça con un contrato temporal y convenció a Aíto como guardaespaldas de Norris. El equipo azulgrana fue campeón de la ACB y subcampeón de Europa, y aquel interior fiero y de codos afilados fue tan importante que se ganó un billete de vuelta a la NBA. El año anterior ya había jugado brevemente en los Bulls de Jordan y ahora ficharía por los Rockets de Olajuwon. Así sería su carrera, saltando de un lado al otro del charco con la maleta hecha. En 14 temporadas, pasó por ocho equipos de la NBA y seis de la ACB (también Baskonia, Unicaja, Murcia, Gran Canaria y Fuenlabrada).
A su paso por España David Wood dejó muestras de sus convicciones religiosas. Cuando firmaba un autógrafo, solía incluir debajo de su nombre una cita bíblica. Filipenses 4:13 («Todo lo puedo en Cristo que me fortalece», una referencia que Stephen Curry también escribe en sus zapatillas), Mateo 6:33, Juan 3:16 o Salmos 144:1 («Bendito sea el Señor, mi Roca, que adiestra mis manos para la guerra y mis dedos para la batalla»). Esta última, muy apropiada para su estilo de juego.
En su etapa en el Fuenla, se incorporó más tarde a una pretemporada porque estaba en Lituania bautizando a nuevos miembros de la Iglesia Evangélica. En un derbi contra el Estudiantes, se puso a rezar en el banquillo después de ser eliminado por faltas.
Hoy Wood forma parte del ala ultrarreligiosa del trumpismo. Llevaba tiempo asegurando que Trump seguiría siendo presidente por la gracia divina y, leyendo sus mensajes en las redes, no queda claro hasta qué punto lo creía de manera literal. «Dios Todopoderoso le ha dado tiempo a los traidores que intentaron robar las elecciones para arrepentirse y confesar. […] Lo que Dios va a hacer esta semana va a ser de proporciones bíblicas». «Cuando Dios ruja, las mentiras y los engaños se desharán como una vela diminuta en un horno al rojo vivo».
‘TRUMP, ELEGIDO POR DIOS’
Hace unos días David Wood compartió un vídeo donde anunciaba que había dado siete vueltas al capitolio de Nevada, su lugar de residencia, mientras rezaba. Rezaba para que se demostrara «en nombre del Señor» ese fraude electoral que Donald Trump lleva dos meses denunciando sin éxito ni pruebas. Habla de «fake news», de «votos ilegales». Su discurso es idéntico al de los miles de votantes a los que Trump se dirigió este jueves para reclamar que «pararan el robo» y «lucharan con todo» para «recuperar el país». Wood era uno de los asistentes.
El exACB llevaba unos días compartiendo su viaje a Washington («Todo el día he sentido que debía pasa por la sede de Black Lives Matter y declarar que hay un nuevo sheriff en la ciudad y su nombre es Jesucristo») y fue uno de los asistentes al mitin incendiario que había convocado el presidente saliente frente al Capitolio, donde debía certificarse la victoria electoral de Joe Biden.
Wood asegura que retransmitió el asalto desde las inmediaciones del Capitolio porque muchos le preguntaban qué estaba pasando, pero se distanció de los actos violentos. «Yo no estaba allí para protestar, sino para rezar y ver», aseguró. El exjugador ACB acabó la noche disculpándose por no haber sabido leer las señales divinas, pero reiterando su convencimiento de que la gracia divina mantendrá a Trump en la Casa Blanca «El Señor lo ama, lo ha elegido para salvar a los niños y lo hará presidente por cuatro años más».